Walter Rodríguez, sindicado como uno de los principales sospechosos de secuestrar al exmilitar Ronald Ojeda, quien posteriormente fue asesinado,  tendría vínculos con antiguos miembros del gobierno venezolano. 

De acuerdo a lo consignado por El Mercurio, en base a los datos obtenidos desde el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales -el símil de las AFP en Chile-, el sujeto trabajó durante siete semanas, en 2015, para el exvicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, cuando en ese entonces ejercía como gobernador del estado de Aragua. 

Según recogió 24Horas, este dato sería relevante para las indagatorias que realiza la PDI, ya que refuerza la teoría de que el crimen del exmilitar tendría un móvil político. 

Lo anterior, debido a que El Aissami, entre 2017 y 2018, asumió el segundo cargo más alto en las estructuras del régimen de Nicolás Maduro. 

En ese sentido, el propio fiscal nacional, Ángel Valencia, mencionó en conversación con Radio Infinita que “tenemos que investigar también la hipótesis de que la justificación sea política (…) en razón de su calidad de disidente”.  

Walter Rodríguez Pérez es intensamente buscado por las autoridades chilenas e incluso fue calificado como un “sujeto de alta peligrosidad” por la PDI. 

Si bien las indagatorias determinaron que cerca de siete sujetos estarían involucrados en crimen del exmilitar, uno de ellos ya está detenido. Se trata del adolescente de 17 años que cumplió un rol de vigilancia y cobertura durante la captura concretada el pasado 21 de febrero, desde el piso 14 del edificio ubicado en la comuna de Independencia. 

Tras la captura del menor de edad, las autoridades identificaron a Walter Rodríguez Pérez y en las últimas horas lo hicieron con Maickel Villegas, de 26 años, quien también fue calificado como un “sujeto de alta peligrosidad”.