110 años se cumplen desde que unas 130 mujeres perdieron la vida en un incendio en la fábrica Cotton de Nueva York, mismo lugar donde se encontraban en huelga para exigir la reducción de la jornada laboral a 10 horas, un salario igual al de los hombres, tiempo para dar leche materna a sus hijos, entre otras proclamas.
Fue el mismo dueño de la fábrica quien ordenó encerrar a las mujeres e incendiar el lugar, ocasionándoles la muerte.
Cada 8 de marzo vemos cómo se saluda a las mujeres, se les regalan diversas cosas como flores, chocolates, entre otras. Para algunas, es un día de regaloneo, mientras que otras creen que es un día para reivindicar más que para celebrar.
Tal es el caso de la comediante Ruffinelli, quien señala que “el día de la mujer es un espacio para conmemorar, no para celebrar; tiene que ser necesariamente un espacio de conmemoración, de recordar a todas aquellas que vinieron antes de nosotras, que sufrieron, que lo pasaron mal, aquellas que hoy siguen siendo reprimidas, aquellas que hoy siguen siendo no completamente libres”.
Sobre los saludos y regalos de los hombres para las mujeres cada 8 de marzo, la comediante señala que “la mejor manera en que un hombre puede conmemorar junto con nosotras, que puede mostrar el aprecio y valoración que tiene por todas las mujeres que lo rodean, es que se ponga en nuestros zapatos un rato”.
La showoman cree que los hombres deben unirse a la causa feminista, “porque es lo mejor para todos, porque sus hijas, sus madres, sus hermanas, sus amigas, sus jefas, todas necesitamos el apoyo de todos y finalmente la mejor forma de acompañarnos es también cuestionándose lo que hasta ahora han sido sus privilegios”.
Sin embargo, Ruffinelli también está consciente en los grandes avances que ha tenido la causa de las mujeres en los últimos años.
“Creo que el tema que hoy día conversemos acerca de los piropos, que conversemos acerca de la violencia, que hoy haya marchas en contra, que hoy tengamos la posibilidad de alegar o que sea mal visto un montón de cosas que hasta hace un par de años atrás estaba todo perfecto indica que ha habido cambios significativos”, esgrime. “Nos hemos unido como mujeres como nunca antes se había visto”, agrega.
Finalmente, el mensaje de la comediante es claro: “el mensaje que puedo dar es ofrecerle a la ciudadanía, hombres y mujeres, a enterarse del verdadero significado de la palabra feminismo”. Esto, porque “el feminismo no es otra cosa que la lucha por igualdad de deberes, de derechos, y oportunidades para las mujeres y eso lamentablemente nos ha sido negado durante años”.
Para Ruffinelli, “el solo hecho de querer aprender, de querer instruirse, de querer preguntar, eso ya nos hace un poquito más justos; el que queramos enterarnos de lo que el otro quiere”.
“Mi llamado es a enterarse, a preguntar, a no prejuzgar a aquellas que se hacen llamar feministas, a hacer una lucha entre todos, unirnos entre todos y a poner en el lugar que se merecen a todas las mujeres que nos acompañan en el diario vivir”, puntualiza.