Apenas cuatro días después de dejar la presidencia del Chelsea, Roman Abramovich anunció una importante decisión con respecto al futuro del vigente campeón del Mundial de Clubes y la Champions League.
Este miércoles el magnate ruso, también dueño del conjunto londinense, confirmó que venderá el club en medio de los coletazos por la invasión rusa en Ucrania que le ha significado aparecer en una lista negra del gobierno británico que busca sancionar a acaudalados empresarios rusos.
“En la situación actual, la mejor decisión es vender el club, ya que creo que que beneficia los mejores intereses del club, los aficionados, los empleados, al igual que los patrocionadores y socios del club”, sentenció Abramovich en un comunicado.
En el mismo, el propietario del cuadro de Stamford Bridge aclaró que no pedirá que se le paguen los US$ 2.000 millones en concepto de préstamos que hizo al club durante las casi dos décadas que estuvo al mando, período en el que Chelsea ganó varios títulos, destacando dos Champions League y el reciente Mundial de Clubes, entre varios trofeos de la Premier League.
En el final de su comunicado, Abramovich afirmó que las ganancias del proceso de venta de su Chelsea irán en exclusiva ayuda de las víctimas que está dejando la guerra en Ucrania. “He instruido a mis colaboradores establecer una fundación de caridad en la que todos los ingresos netos de la venta serán donados. La fundación será en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania”, concluyó.
