En el Tribunal Oral Penal de San Bernardo se inició este martes el juicio contra Juan Carlos Poblete Farías, un sujeto acusado por la Fiscalía Metropolitana Occidente por seis casos de violación y abuso sexual, cometidos en Paine. Poblete simulaba ser un “sanador de males” que empleaba “métodos sexuales” con sus pacientes.
Los delitos ocurrieron en 2016 y afectaron a menores de edad y mujeres adultas, casi todos de dicha comuna, cuyos familiares directos creían que las víctimas estaban sufriendo “males” que debían ser sanados mediante la acción del acusado, con quien previamente acordaban pago de dinero o especies.
El acusado ha permanecido en prisión preventiva desde junio del año pasado, fecha en que fue formalizado y privado de libertad en forma preventiva. En el juicio oral, el Ministerio Público estará representado por la fiscal adjunta (S) Tatiana Jiménez.
Se espera que este juicio oral se prolongue por varios días, toda vez que se contempla declaren 24 testigos, entre ellos las víctimas mayores y menores de edad de este sujeto.
Casi todos los ilícitos fueron cometidos en presencia de sus familiares, convencidas éstas y sus entornos que si no accedían a ellos, podrían sucederles situaciones de salud o anímicas peores a las que estaban enfrentando.
Los delitos ocurrieron en 2016 y afectaron a menores de edad y mujeres adultas, casi todos de dicha comuna, cuyos familiares directos creían que las víctimas estaban sufriendo “males” que debían ser sanados mediante la acción del acusado, con quien previamente acordaban pago de dinero o especies.
El acusado ha permanecido en prisión preventiva desde junio del año pasado, fecha en que fue formalizado y privado de libertad en forma preventiva. En el juicio oral, el Ministerio Público estará representado por la fiscal adjunta (S) Tatiana Jiménez.
Se espera que este juicio oral se prolongue por varios días, toda vez que se contempla declaren 24 testigos, entre ellos las víctimas mayores y menores de edad de este sujeto.
Casi todos los ilícitos fueron cometidos en presencia de sus familiares, convencidas éstas y sus entornos que si no accedían a ellos, podrían sucederles situaciones de salud o anímicas peores a las que estaban enfrentando.
