En las últimas semanas el fútbol nacional ha sido testigo de varios hechos de violencia, tanto dentro como fuera de los recintos deportivos, que tiene en alerta a las autoridades y entes que rodean a la actividad.

A los proyectiles lanzados al portero de Universidad de Chile, Martín Parra, y que obligaron a la suspensión del encuentro ante Universidad Católica, recientemente el volante de Curicó Unido, Bayron Oyarzo, fue atacado por un grupo de sujetos cuando volvía con el resto del plantel tras el duelo ante Colo Colo.

Y por si fuera poco, su compañero en el cuadro tortero, Fabián Cerda, denunció haber recibido amenazas de muerte previo al choque con los albos en el estadio Monumental.

Por lo mismo y en diálogo con Radio ADN, el presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), Gamadiel García, emplazó a la ANFP para modificar la normativa en temas de seguridad, argumentando que “desde 2019 hemos señalado que debemos tener reglamentos y sanciones ejemplificadoras para los equipos que no cumplan con la seguridad”.

En la misma línea, el dirigente detalló que “en lo inmediato, hemos presentado un recurso ante la Dirección del Trabajo para que ellos hagan cumplir el código laboral, que establece que las instituciones deportivas deben salvaguardar la integridad del trabajador así como también las actividades conexas y al público que asiste a los espectáculos deportivos”.

Por último, García dejó en claro que “en el caso de quienes agredan a un trabajador debe estar la sanción de que no puedan entrar nunca más a un estadio de fútbol”.