El príncipe Harry de Inglaterra revela en su autobiografía “Spare” (repuesto) -que se publicará oficialmente el próximo martes- que mató a 25 talibanes en Afganistán, cuando prestó servicio como piloto de helicóptero en 2012-13.
Extractos del libro fueron publicados este viernes por los medios británicos.
El duque de Sussex da a conocer su participación en seis misiones, todas involucraron muertes, pero las vio como justificables. “No fue una estadística que me llenase de orgullo, pero tampoco me dejó avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas”, relata el hijo menor del rey Carlos III.
La revelación causó polémica y los medios cuestionan si fue una decisión acertada revelar que mató personas en Afganistán ya que implica un riesgo para su seguridad. El tabloide The Sun afirma que no solo arriesga su seguridad, sino que ha traicionado a sus colegas del Ejército británico que también sirvieron en Afganistán.
Entre otras confidencias, el príncipe de 38 años cuenta que consumió drogas cuando era un adolescente como cocaína y marihuana, además, comenta que consultó con una mujer con “poderes”, sin revelar su nombre ni decir si era vidente, que su fallecida madre Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en Estados Unidos con su esposa Meghan Markle.
El duque añade que él y su hermano, el príncipe William, le habían pedido a su padre que no se casara con Camila Parker Bowles, petición que su padre ignoró, ya que contrajo matrimonio con Parker en abril de 2005. La autobiografía, escrita por JR Moehringer a partir de los dichos de Harry, señala que en una ocasión Carlos III bromeó con su hijo menor al decir “¿Quién sabe si soy yo tu verdadero padre?” El duque agrega que lo tomó como una broma de “mal gusto”, puesto que existían rumores de que la princesa Diana de Gales había tenido un romance con el oficial de caballería James Hewitt. Algunos mediosespeculaban que Harry podía ser hijo del oficial, pero esto fue negado rotundamente por ambas partes.
Según reveló el medio The Guardian, el príncipe William agredió físicamente a Harry en 2019, en un momento de furia relacionado a la esposa del heredero al trono, Megan Markle. Este incidente ocurrió en los terrenos del palacio de Kensington, en la casa donde Harry vivía. “Difícil”, “grosera” y “áspera” fueron los calificativos que Williám ocupo para describir a la duquesa.
“Todo sucedió tan rápido. Muy rápido. Me agarró por el cuello, rasgó mi collar y me tiró al suelo. Aterricé en el plato del perro, que se partió debajo de mi espalda, los pedazos me cortaron. Me quedé allí por un momento, aturdido, luego me puse de pie y le dije que saliera”, comentó el príncipe.
