Miembros de las fuerzas de seguridad fuertemente armados y en furgonetas con ametrallados se desplegaron por toda la capital, mientras se oían disparos en el lugar de la sentada, según un periodista de la AFP.
Estados Unidos y el Reino Unido pidieron el fin inmediato de la represión de los manifestantes, que primero querían el derrocamiento del veterano Omar al Bashir y luego que los militares que se instalaron en el poder sustituyéndolo lo abandonaran.
El Comité central de médicos sudaneses, próximo a los manifestantes, actualizó el balance de muertos “elevando el número de mártires a 13”, en un comunicado en Facebook.
También informó de un “gran número” de heridos graves y pidió “apoyo urgente” al Comité Internacional de la Cruz Roja y a otras organizaciones humanitarias para ayudar a las bajas.
A su vez, el Consejo Militar de Transición desmintió el lunes haber dispersado la concentración “por la fuerza”.
“No hemos dispersado la sentada por la fuerza”, declaró un portavoz del Consejo, el general Shamsedin Kabashi, al canal de televisión Sky News Arabia, con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
“Las carpas siguen ahí y los jóvenes pueden circular libremente”, afirmó el general.
Eso sí, el portavoz dijo que las fuerzas de seguridad habían actuado en una zona “peligrosa”, apodada “Colombia”, cerca del lugar de la sentada.
“Ese lugar, llamado ‘Colombia’, fue durante mucho tiempo una fuente de corrupción y actividades ilícitas”, declaró el general.