En los últimos días, el nuevo gobierno talibán ha emitido varios decretos que revocan los derechos de niñas y mujeres en Kabul: en las últimas horas las funcionaria las funcionarias municipales de Kabul han recibido instrucciones de quedarse en casa, según lo informado por el capital interino de la capital de Afganistán.
“Aún no se ha tomado una decisión final sobre las empleadas municipales de Kabul, que seguirán recibiendo sus salarios por el momento”, dijo el alcalde Hamdullah Nohmani.
Esta es una serie de restricciones que los talibanes han determinado desde que se tomaron el país, pese a sus promesas iniciales de tolerancia e inclusión.
En su afán por aplicar su estricta interpretación del islam, también han decidido que alumnas de escuela intermedia y secundaria no vuelvan a las escuelas. Todo esto mientras los hombres ya están asistiendo a las clases desde el pasado fin de semana.
Además, las estudiantes universitarias fueron informadas de que en adelante estudiarán separadas de los varones y de que deben cumplir con el código islámico de vestimenta. Cabe destacar que el pasado viernes, los talibanes cerraron el Ministerio de Asuntos de Mujeres y lo sustituyero por un Ministerio para la “propagación de la virtud y la prevención del vicio”.
