El entrenador de Arsenal, Arsène Wenger, recibió este viernes una suspensión de tres partidos por parte de la Federación Inglesa (FA) por “mala conducta”, después de sus palabras en tono airado contra el árbitro del partido ante el West Bromwich, el 31 de diciembre (1-1).
“El entrenador del Arsenal reconoció que su lenguaje y su comportamiento hacia los árbitros del partido ante el West Bromwich el domingo fueron injuriosas, inapropiadas, y ponían en duda la integridad del árbitro”, justificó la FA, precisando que el francés recibió asimismo como castigo una multa de 40.000 libras (45.000 euros).
Cabe recordar el episodio de furia del estratega. En el duelo frente al Bromwich, el juez Mike Dean decretó penal tras golpear el balón en el brazo del central Calum Chambers. El técnico del chileno de la escuadra del chileno Alexis Sánchez protestó enérgicamente al cuarto árbitro en la banda antes de que la pena máxima fuera convertida por Jay Rodriguez.
Tras el partido, Wenger soltó su ira y, ante las cámaras de Sky Sports, aseguró: “Luché hace muchos años para que los árbitros fueran profesionales, pero desgraciadamente sus niveles no aumentan. Es difícil de aceptar. Lo más frustrante para mí es que esto ya ha pasado muchas veces esta temporada, contra Stoke, Watford, Manchester City y ahora West Brom. Es una coincidencia preocupante”.
“El entrenador del Arsenal reconoció que su lenguaje y su comportamiento hacia los árbitros del partido ante el West Bromwich el domingo fueron injuriosas, inapropiadas, y ponían en duda la integridad del árbitro”, justificó la FA, precisando que el francés recibió asimismo como castigo una multa de 40.000 libras (45.000 euros).
Cabe recordar el episodio de furia del estratega. En el duelo frente al Bromwich, el juez Mike Dean decretó penal tras golpear el balón en el brazo del central Calum Chambers. El técnico del chileno de la escuadra del chileno Alexis Sánchez protestó enérgicamente al cuarto árbitro en la banda antes de que la pena máxima fuera convertida por Jay Rodriguez.
Tras el partido, Wenger soltó su ira y, ante las cámaras de Sky Sports, aseguró: “Luché hace muchos años para que los árbitros fueran profesionales, pero desgraciadamente sus niveles no aumentan. Es difícil de aceptar. Lo más frustrante para mí es que esto ya ha pasado muchas veces esta temporada, contra Stoke, Watford, Manchester City y ahora West Brom. Es una coincidencia preocupante”.