Sin progresos ha sido califica la reunión que sostuvieron en Turquía el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, junto a su homólogo ruso Serguei Lavrov, donde se buscaba lograr acuerdos en un alto al fuego, y en un corredor humanitario de evacuación para los civiles en Mariúpol, que se encuentra dominada por las tropas rusas.

Kuleba, en una rueda de prensa luego del encuentro, señaló que “he venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse”.

Asimismo, el ministro ucraniano describió a la reunión como “fácil y difícil a la vez”, al insistir en que Lavrov mantenía “su habitual discurso sobre Ucrania”.

En este sentido, el Kuleba explicó que “el lugar más crítico es ahora Mariúpol, bombardeada desde el aire y con artillería. Vine aquí para conseguir un pasillo humanitario que permita a los civiles que lo deseen huir de la ciudad y para llevar ayuda humanitaria”.

“También hablamos de un alto el fuego de 24 horas para resolver los asuntos humanitarios más urgentes. No hemos hecho progresos, porque al parecer en Rusia hay otras personas que deciden eso”, añadió el diplomático de Ucrania.

Mientras que Kuleba manifestó sus intenciones de seguir negociando, su par ruso, Serguei Lavrov, expresó que la única alternativa en formato viable para lograr avances, será que sostengan conversaciones en Bielorrusia.

“La conversación de hoy ha confirmado que esta vía no tiene alternativa”, dijo Lavrov, demostrando su disposición a negociar en territorio bielorruso.

Bombardeo al hospital pediátrico de Mariúpol

En la ciudad de Mariúpol, que ha sido sitiada por las tropas rusas, se ha denunciado el bombardeo de un hospital pediátrico, que también albergaba una zona de maternidad, por lo que el hecho ha sido condenado y ha causado indignación en todo el mundo.

La municipalidad de Mariúpol indicó que en el ataque habían muerto tres personas, entre ellos una niña, y que además, se produjo un saldo de 17 heridos. “Las tropas rusas destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil de Mariúpol”, agregaron desde la municipalidad.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski, calificó y condenó la situación como un “crimen de guerra”, y también subió a su cuenta de Twitter un video donde muestra la destrucción del lugar. A la vez, el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, mencionó que “los bombardeos de Rusia contra el hospital pediátrico de Mariúpol son inhumanos y cobardes”.

Por su parte, desde el Kremlin aseguraron que no tienen mucha información sobre lo ocurrido, por lo que le consultaran a sus militares sobre este bombardeo.

“Necesariamente preguntaremos a nuestros militares, porque nosotros, al igual que ustedes, no tenemos información clara sobre lo ocurrido, y a priori, los militares nos darán información”, afirmó el portavoz ruso, Dmitri Peskov.