El 14° Juzgado de Garantía de Santiago decretó prisión preventiva contra siete de los 30 médicos extranjeros acusados de entregar licencias médicas fraudulentas falsas y defraudar con al menos $700 mil millones al fisco.

Los imputados que recibieron la máxima cautelar fueron los sindicado como los líderes de la organización, los cuales constituyeron sociedades médicas con el fin de entregar licencias que por ejemplo, en caso de ser de 30 días, costaban cerca de $70 mil.

Estas eran facilitadas sin realizar ningún diagnóstico ni atención. De hecho, uno de los médicos creó diez centros falsos para lucrar con estos documentos. Posteriormente, giraban este dinero a Estados Unidos y Colombia.

Según Fiscalía, los delitos de los profesionales habrían alcanzado entre el 35 a 40% de las licencias facilitadas por todos los médicos del país durante este año.

Los otros 21 imputados quedaron con arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de emitir licencias médicas.

“Se limitaron a emitir las licencias médicas, en cantidades importantes, pero no obstante, lo concreto es que los delitos formalizados están más cerca de simple delito y puedan acabar accediendo a pena sustitutiva”, explicó el tribunal, fijando un plazo de 120 días de investigación.

“Es un buen resultado. Vamos a revisar bien la resolución. Tendremos que realizar las otras diligencias para ya pensar en el juicio oral”, indicó la fiscal Lorena Parra.

Tras la detención, el director general de la PDI, Sergio Muñoz, advirtió que “estamos impactando en estas organizaciones que pretenden instalarse en nuestro país y que tanto daño le causan al patrimonio fiscal y a las diferentes organizaciones de salud”.