Agregó que “la derecha empezó a trabajar este triunfo el mismo día que ganó Bachelet. Y lo hizo por todos los medios. Hicieron uso de recursos judiciales, políticos, y los usaron bien. Luego vino el golpe maestro de todo esto, que fue el caso Caval. De alguna manera, ahí, aunque la Presidenta no tenía nada que ver, se la involucró y creo que desde ese momento comenzó a vislumbrarse que las cosas no iban a venir tan bien para nosotros”. También señaló que “yo no quiero acusar a la Democracia Cristiana, porque de verdad que trabajamos. Y si no hubiéramos actuado en conjunto no se habría aprobado ninguna de estas reformas. Entonces, hay un lado positivo que yo rescato y lo valoro muchísimo para todo lo que viene hacia adelante. Lo que no voy a rescatar nunca es la política de los matices”.
Consultado sobre la próxima política de alianzas del PC, respondió que “planteamos un proceso de unidad amplio y sin exclusiones desde la DC hasta el Frente Amplio. Yo sé que vamos encontrar resistencia en algunos sectores de la DC y seguramente también en algún sector del Frente Amplio, pero esto se trata de conversar con todos. Si no logramos hacer un esfuerzo y juntarnos para determinar los objetivos que nos unen para seguir avanzando, y no poner tanto el acento en lo que puede desunirnos, creo que no tendríamos mucho futuro en las próximas elecciones”. En todo caso, aclaró que “no necesita ser coalición. Eso se verá. Veamos cómo empezamos a actuar en conjunto y después se verá si es coalición o no. Todavía falta para los próximos procesos eleccionarios”.