En una rueda de prensa, Basso indicó que dos años después de puesta en práctica la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2012, por la cual se aprobó la realización legal de abortos terapéuticos en centros de salud estatales y privados uruguayos, “no ha habido cambios significativos” en la tendencia con un promedio de embarazos interrumpidos de 815 casos. Basso destacó que las clínicas uruguayas realizan legalmente “un promedio mensual que ha estado entre 810 y 820”.
Uruguay autoriza la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación y cumpliendo una serie de trámites y chequeos profesionales.
Por otro lado, el ministro dijo que Uruguay logró en 2017 una “baja histórica” de la mortalidad infantil con una tasa de 6,6 fallecimientos en el primer año cada 1.000 niños nacidos vivos, un récord nacional, frente a los 7,9 decesos cada 1.000 del año anterior.