El robo de información de más de 40 mil tarjetas de crédito y débito revelado durante la semana reactivó las alertas sobre los casos de uso fraudulento de este instrumento de pago en el país.
En los últimos cinco años, las indagatorias de la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros por esta clase de delitos se triplicaron en un 286%. Según datos entregados por las policías en 2014 el número de indagatorias llegó a 16.380, en 2018 la cifra alcanzó los 63.220 casos. El jefe de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, subprefecto Cristián Lobos, indicó a La Tercera, hay diferentes factores que explican este aumento. El primero, dice, es el alza que ha registrado el uso de tarjetas entre los chilenos. Este punto coincide con la información que maneja la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Según la entidad, en el periodo 2013-2018 el uso de tarjetas y transferencias electrónicas también se triplicó en Chile.
“Los delincuentes se han percatado de falencias que todavía debemos solucionar a través de la mejora en los estándares de seguridad. Esa es una tarea aún en deuda por parte de las entidades bancarias”, sostuvo Lobos.
Sin embargo, apuntó a la necesidad de elevar “los niveles de seguridad de las tarjetas y los POS (máquinas para pagar con tarjeta)”. Por su parte el jefe del OS-9 de Carabineros, coronel Juan Francisco González, indicó que por el uso fraudulento de tarjetas, ellos han detenido entre 2014 y 2018 a 625 personas. Destacó, sin embargo, el cambio en los modus operandi que han experimentado las bandas dedicadas a estos ilícitos.
“Primitivamente prevalecía el uso del ‘skimmer’, pero ahora se ha pasado a otras modalidades, como instrumentos falsos en dispositivos móviles e intromisión en los sistemas, donde se saca y almacena la información”, indicó González.
Pese al crítico escenario de las policías en la Asociación de Bancos destacan la labor que se hace en Chile respecto de la materia. En este sentido, desde la entidad responden que, de cada $100.000 en transacciones realizadas en el país, sólo $2 son montos defraudados.
“Esto ha permitido que la tasa de fraude en tarjetas en Chile sea aproximadamente un tercio respecto de la tasa de fraude a nivel mundial”.
En los últimos cinco años, las indagatorias de la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros por esta clase de delitos se triplicaron en un 286%. Según datos entregados por las policías en 2014 el número de indagatorias llegó a 16.380, en 2018 la cifra alcanzó los 63.220 casos. El jefe de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, subprefecto Cristián Lobos, indicó a La Tercera, hay diferentes factores que explican este aumento. El primero, dice, es el alza que ha registrado el uso de tarjetas entre los chilenos. Este punto coincide con la información que maneja la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Según la entidad, en el periodo 2013-2018 el uso de tarjetas y transferencias electrónicas también se triplicó en Chile.
“Los delincuentes se han percatado de falencias que todavía debemos solucionar a través de la mejora en los estándares de seguridad. Esa es una tarea aún en deuda por parte de las entidades bancarias”, sostuvo Lobos.
Sin embargo, apuntó a la necesidad de elevar “los niveles de seguridad de las tarjetas y los POS (máquinas para pagar con tarjeta)”. Por su parte el jefe del OS-9 de Carabineros, coronel Juan Francisco González, indicó que por el uso fraudulento de tarjetas, ellos han detenido entre 2014 y 2018 a 625 personas. Destacó, sin embargo, el cambio en los modus operandi que han experimentado las bandas dedicadas a estos ilícitos.
“Primitivamente prevalecía el uso del ‘skimmer’, pero ahora se ha pasado a otras modalidades, como instrumentos falsos en dispositivos móviles e intromisión en los sistemas, donde se saca y almacena la información”, indicó González.
Pese al crítico escenario de las policías en la Asociación de Bancos destacan la labor que se hace en Chile respecto de la materia. En este sentido, desde la entidad responden que, de cada $100.000 en transacciones realizadas en el país, sólo $2 son montos defraudados.
“Esto ha permitido que la tasa de fraude en tarjetas en Chile sea aproximadamente un tercio respecto de la tasa de fraude a nivel mundial”.
