El Senado aprobó con 18 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones, el proyecto que modifica la ley sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, con el fin de regular la solicitud de la cédula de identidad u otro documento de identificación al momento de comprar alcohol.

La Cámara Alta despachó a la Cámara de Diputados la iniciativa que establece que el documento de identificación será exigido solo cuando “exista duda razonable respecto de la mayoría de edad de la persona que desea adquirir bebidas alcohólicas”.

De esta forma, la iniciativa -patrocinada por los senadores Iván Flores, Alejandra Sepúlveda, Francisco Chahuán, Juan Ignacio Latorre y Matías Walker- busca hacerse cargo de las repercusiones que tiene la obligación legal para los trabajadores de recintos de expendio de bebidas alcohólicas, quienes han recibido “quedas y malos tratos”.

Durante la discusión, los senadores que se mostraron a favor señalaron que este es un “debate ciudadano, que corrige una ley que costó 14 años en sacar adelante”, pero “la exigencia ha generado miedo y conflicto entre los trabajadores, a la hora de pedir la documento”. Además, comentaron que “la ley debe establecer siempre el estándar de la racionalidad”.

En ese sentido, puntualizaron que “no se está quitando la obligación de la cédula de identidad, ni flexibilizando la ley de alcoholes, sino que se aplique con sentido común”.

En tanto, la senadora Luz Ebensperger argumentó respecto a su votación en contra y expresó que “el debate está equivocado”. También, la parlamentaria ahondó en las consecuencias negativas del consumo de alcohol temprano.

En esta línea, sostuvo que “es más importante defender a los menores, que facilitarles la vida a los trabajadores de botillerías”.

Asimismo, hablaron sobre la subjetividad en relación a la medida, “¿quién determina la duda razonable?”, se preguntó.