La Agencia Especial Estadounidense (NASA) reveló que el pasado viernes 23 de abril se vivió un tenso momento por la detección de un objeto volador no identificado (ovni), en el curso del cohete SpaceX, lanzado con 4 astronautas a bordo, lo que encendió las alarmas por una posible colisión.
Ante la emergencia, los encargados de la misión experimentaron nerviosismo y presión, pues la cercanía con el objeto no identificado no era lo suficientemente amplia como para ordenar que se adelantase una maniobra de evasión. Ante la emergencia, que habría sido emitida por el Comando Espacial de Estados Unidos, el llamado a sus astronautas fue ordenarles que se colocaran sus trajes presurizados ante un eventual choque.
Pese a que no ocurrió ninguna colisión y el peligro no fue tal, el Pentágono informó que se realizará una investigación para determinar el origen de lo sucedido y esclarecer la naturaleza del objeto que despertó la inquietud de los controladores de la nave.
Algunos señalan que podría tratarse de “basura espacial”.
