La expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, se ha convertido en el centro de las críticas debido a su “permiso sabático remunerado” que la Universidad de Santiago de Chile (Usach) le otorgó, a cambio de visitar universidades extranjeras. Esta autorización fue firmada por el exrector Juan Manuel Zolezzi, quien este martes defendió la cuestionada medida.

Los diputados de Renovación Nacional (RN) de la Comisión de Educación, Marcia Raphael y Hugo Rey, enviaron un oficio al contralor, Jorge Bermudez, con el fin de iniciar un proceso administrativo para determinar si procede que la académica del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades de la Usach, goce de permiso laboral para ausentarse de sus funciones académicas percibiendo íntegramente su remuneración.

Elisa Loncón replicó las críticas a través de su cuenta en Twitter, manifestando que “mi sabático es un derecho académico. Publicaré libros y doy conferencias”, indicó.

“Lamento que algunos se queden en el siglo XIX, en el odio racial o con un neo apartheid para encerrar a las mujeres indígenas e impedir que compartan sus conocimientos”, comentó Loncón.

El referido permiso fue firmado el pasado 4 de julio. En entrevista con La Segunda, Zolezzi declaró que existe “un desconocimiento supino de la situación y cada uno inventa el cuento que le viene en gana. En todas las universidades del mundo, y la nuestra no es distinta en eso, los académicos, después de un número de años de academia y ciertos logros, tienen derecho a pedir un año sabático con remuneración. Es parte de la carrera académica”, recalcó.

A partir del procedimiento para solicitar el permiso, el exrector precisó que “ella pidió esto cuando previó que se iba a terminar la Convención. Ella fue a hablar conmigo y, a su vez, habló con el subdirector del departamento, con su decana y nos contó que tenía muchos compromisos en el extranjero, de conferencias y temas acerca de lo que fue la Convención Constituyente y su rol en ella: como mujer, como presidenta y como descendiente de pueblos originarios”.

“Nos dijo que había interés de universidades extranjeras, mostró algunas incluso”, añadió Zolezzi.

“Ella planteó que iba a dar conferencias sobre la situación política en Chile asociada a la Convención Constituyente. Eso se aprobó en la vicerrectoría y yo lo firmé”, añadió.

“Debe tener cierta jerarquía académica y antigüedad, un currículum importante desde el punto de vista de las publicaciones, de los trabajos que ha hecho y en base a eso la comisión que analiza los casos, toma una decisión. Cada 6 años los académicos pueden pedir este permiso y en el caso de Loncón, nunca lo había pedido. Ella está en todo su derecho de pedir ese permiso, además es una académica muy distinguida… aunque no se lo crean”, concluyó.