Los doce pasajeros y activistas que viajaban en el barco de la Flotilla de la Libertad interceptado esta madrugada por Israel, en aguas internacionales, “aún no han sido trasladados al país y permanecen en el mar”, informó este lunes el grupo legal que les representa, Adalah, tras comunicarse con las autoridades de Migración.

La organización Adalah explicó que, según la autoridad de inmigración, los activistas no están actualmente bajo custodia israelí. “La autoridad de inmigración ha confirmado que los activistas no se encuentran actualmente bajo su custodia. Parece que las autoridades tienen la intención de deportarlos a su llegada. Según las autoridades, quienes no puedan ser deportados hoy probablemente comparecerán ante el tribunal para una audiencia mañana”, detalló Adalah en un comunicado.

Adalah, única organización palestina que representa a este grupo ante los tribunales israelíes, insistió en que se trata de “una misión civil”, entre cuyos integrantes figura la activista climática Greta Thunberg. La entidad calificó como “ilegal” la interceptación del barco en aguas internacionales y la detención de sus ocupantes. “Hasta el momento, Israel no ha proporcionado suficiente información sobre su paradero ni su situación legal”, añadió el grupo.

El portavoz del gobierno israelí para medios internacionales, David Mencer, aseguró que el barco interceptado frente a Gaza está siendo remolcado al puerto de Ashdod. Indicó también que los activistas serán deportados a sus países de origen “muy pronto”. “Muy pronto ya que no tenemos intención de retener a estas personas, serán devueltos a sus países de origen”, afirmó Mencer durante su habitual videoconferencia con la prensa.

Mencer restó importancia a la misión, calificando el barco como “un yate para selfies”, más que una flotilla humanitaria. “No era ayuda humanitaria, era activismo en Instagram”, afirmó. Asimismo, justificó la decisión del gobierno al señalar que permitir el ingreso del barco a Gaza “abriría las compuertas al terrorismo respaldado por Irán, a extremistas de todo el mundo y a pseudoactivistas en busca de titulares sobre el bloqueo legal de Israel”.

Israel impuso un bloqueo total a la entrada de bienes básicos en Gaza —alimentos, agua, medicinas o combustible— el pasado 2 de marzo, bajo el argumento de que Hamás se apropiaba de ellos. Recién el 19 de mayo se autorizó una entrada limitada, aunque, según la ONU y otras organizaciones humanitarias, decenas de miles de gazatíes ya enfrentan hambre.

Desde 2007, Gaza sufre un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo por parte de Israel, que también controla el cruce fronterizo de Rafah con Egipto, luego de que Hamás asumiera el poder tras ganar las elecciones un año antes.