Pese a que en la última fecha de la Premier League Alexis Sánchez fue el héroe del Manchester United con un gol de último minuto, su situación no ha cambiado mucho.
Hoy los dirigidos por José Mourinho fueron a Londres para jugar con el Chelsea, uno de los punteros del campeonato, y el ex Arsenal sólo entró a falta de cinco minutos del final, cuando su equipo ganaba por 1-2. El partido acabó en empate a dos en Stamford Bridge.
La historia arrancó mal para los Diablos Rojos. A los 21’, el alemán Antonio Rüdiger se libró de la marca de Paul Pogba y apareció solo en el medio del área para conectar un córner servido desde la derecha y batir a David De Gea.
Al United todo le está costando en estos primeros meses de competencia. No pocos pensaron que con un gol abajo y de visita ante uno de los mejores equipos de Inglaterra se desplomaría, dejando aún más complicado a Mourinho en su cargo. Pero apareció Anthony Martial, el cuestionado extremo francés que desembarcó en Manchester hace ya tres años. Puso el empate a los 54’ cogiendo un rebote y a los 72’ recibió abierto por la izquierda y sacó un remate pegado al poste que dejó parado a Kepa.
A los 85′, Sánchez ingresó en reemplazo del lesionado Marcus Rashford. Había que aguantar el resultado y el chileno, generoso en el esfuerzo, se puso a corretear rivales. Su empeño le jugó una mala pasada y a los ’83 recibió tarjeta amarilla.
Mourinho ya festejaba el triunfo ante el club en el que es ídolo, pero Ross Barkley le aguó la fiesta. El volante emergió en el área luego de una monumental atajada de De Gea para definir con el arco a disposición y desatar el frenesí azul en la casa de los blues.
Alexis cierra así una semana difícil, llena de cuestionamientos. El legendario Paul Scholes aseguró que es un egoísta que solo juega para sí y que no le ve pasta para triunfar en el United. El ex seleccionado inglés Jamie Carragher, en tanto, afirmó que su mejor momento ya había pasado. El tocopillano sigue demostrando que está muy lejos de su mejor versión.
Hoy los dirigidos por José Mourinho fueron a Londres para jugar con el Chelsea, uno de los punteros del campeonato, y el ex Arsenal sólo entró a falta de cinco minutos del final, cuando su equipo ganaba por 1-2. El partido acabó en empate a dos en Stamford Bridge.
La historia arrancó mal para los Diablos Rojos. A los 21’, el alemán Antonio Rüdiger se libró de la marca de Paul Pogba y apareció solo en el medio del área para conectar un córner servido desde la derecha y batir a David De Gea.
Al United todo le está costando en estos primeros meses de competencia. No pocos pensaron que con un gol abajo y de visita ante uno de los mejores equipos de Inglaterra se desplomaría, dejando aún más complicado a Mourinho en su cargo. Pero apareció Anthony Martial, el cuestionado extremo francés que desembarcó en Manchester hace ya tres años. Puso el empate a los 54’ cogiendo un rebote y a los 72’ recibió abierto por la izquierda y sacó un remate pegado al poste que dejó parado a Kepa.
A los 85′, Sánchez ingresó en reemplazo del lesionado Marcus Rashford. Había que aguantar el resultado y el chileno, generoso en el esfuerzo, se puso a corretear rivales. Su empeño le jugó una mala pasada y a los ’83 recibió tarjeta amarilla.
Mourinho ya festejaba el triunfo ante el club en el que es ídolo, pero Ross Barkley le aguó la fiesta. El volante emergió en el área luego de una monumental atajada de De Gea para definir con el arco a disposición y desatar el frenesí azul en la casa de los blues.
Alexis cierra así una semana difícil, llena de cuestionamientos. El legendario Paul Scholes aseguró que es un egoísta que solo juega para sí y que no le ve pasta para triunfar en el United. El ex seleccionado inglés Jamie Carragher, en tanto, afirmó que su mejor momento ya había pasado. El tocopillano sigue demostrando que está muy lejos de su mejor versión.
