El país africano Burkina Faso se encuentra viviendo tensos momentos durante las últimas horas, luego de que el presidente, Roch Kaboré, fuera detenido en medio de un aparente golpe de estado por un grupo de militares.
Este domingo se habían registrado varios disparos en cuarteles militares, en un eventual motín realizado para exigir mejoras a las Fuerzas Armadas, y en la misma jornada, habrían detenido al presidente. “Lo detuvieron en su domicilio y lo llevaron a un cuartel” ubicado en la capital del país, Uagadugú, según informó a Efe una fuente anónima.
Su detención habría sido producto del fracaso de las negociaciones con los militares amotinados, e instantes después de verse frustradas estas mismas, se habrían escuchado disparos cerca de la casa del jefe de Estado, según la misma fuente.
Por su parte, en la noche del domingo, el gobierno había decretado un toque de queda, lo que motivó a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) a publicar un comunicado, en el que expresaban su “gran preocupación” por la situación del país, y realizaba un llamado a los militares para facilitar “el diálogo con las autoridades”, lo cual fracasó.
Asimismo, en la misma jornada se quemó una sede del partido del presidente, el Movimiento del Pueblo para el Progreso (MPP), y los militares tomaron posición frente a la sede la televisión estatal RTB. Se espera que durante este lunes, los militares hagan un comunicado, según informó la prensa local.
Las Fuerzas Armadas exigían mejoras en los medios para luchar contra el terrorismo yihadista, así como la dimisión de altos cargos militares y de inteligencia. En el último mes, ya se habían realizado detenciones a 10 soldados y 5 civiles, quienes estaban relacionado con un eventual intento de golpe de estado.