Desde este viernes los bancos en argentinos deberán contar con autorización previa del Banco Central (BCRA) para poder distribuir sus dividendos.
La disposición fue tomada al cierre de una semana de turbulencias financieras en el vecino país y luego de que el gobierno de Mauricio Macri anunciara que buscaría postergar vencimientos de pagos de la deuda.
El instituto emisor explicó que la medida apunta a garantizar la liquidez del sistema, para que los depositantes puedan hacerse del dinero que demanden y consiste en “pedir una autorización para la distribución de dividendos, no importa si los distribuyen acá o afuera”.
Los activos argentinos se desplomaron tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias (PASO) antesala de los comicios presidenciales del 27 de octubre próximo, como ha ocurrido con el peso trasandino respecto del dólar.
Los expertos creen que la determinación del BCRA el complejo escenario de deterioro de las condiciones económica afecta los activos de las instituciones financieras, los préstamos, y que por ello no es conveniente distribuir las utilidades que éstas reportan hasta que no verifique que están bien valuados los activos.
Macri había anunciado el miércoles que buscaría extender los plazos de la deuda privada y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras una fuerte crisis de confianza que siguió a un triunfo de la oposición en elecciones primarias de agosto.
El Ejecutivo anunció además planes para retrasar el servicio de instrumentos de corto plazo (Letes, Lecaps, Lelinks y Lecers) en distintos pagos.
La disposición fue tomada al cierre de una semana de turbulencias financieras en el vecino país y luego de que el gobierno de Mauricio Macri anunciara que buscaría postergar vencimientos de pagos de la deuda.
El instituto emisor explicó que la medida apunta a garantizar la liquidez del sistema, para que los depositantes puedan hacerse del dinero que demanden y consiste en “pedir una autorización para la distribución de dividendos, no importa si los distribuyen acá o afuera”.
Los activos argentinos se desplomaron tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias (PASO) antesala de los comicios presidenciales del 27 de octubre próximo, como ha ocurrido con el peso trasandino respecto del dólar.
Los expertos creen que la determinación del BCRA el complejo escenario de deterioro de las condiciones económica afecta los activos de las instituciones financieras, los préstamos, y que por ello no es conveniente distribuir las utilidades que éstas reportan hasta que no verifique que están bien valuados los activos.
Macri había anunciado el miércoles que buscaría extender los plazos de la deuda privada y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras una fuerte crisis de confianza que siguió a un triunfo de la oposición en elecciones primarias de agosto.
El Ejecutivo anunció además planes para retrasar el servicio de instrumentos de corto plazo (Letes, Lecaps, Lelinks y Lecers) en distintos pagos.