En un enorme gesto de grandeza y humanidad, el boxeador inglés Amir Khan se ofreció a pagar el tratamiento que le salvaría la vida a un niño paquistaní de 7 años. El menor padece un retinoblastoma (cáncer en la retina) en su ojo derecho, el cual, de no ser tratado, podría causarle la muerte.
La situación del pequeño Ali Hassan fue divulgada por el medio británico Daily Mail y llegó a oídos de Khan, quien no dudó en ofrecer su total respaldo económico. El boxeador (quien obtuvo medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 cuando sólo tenía 17 años) pidió a través de su cuenta en Facebook más información sobre el caso y hoy reveló que dará su apoyo.
“Recién hablé con su padre en Pakistán y le dije que la Fundación Amir Khan los ayudará“, escribió Khan, quien desde hace dos años cuenta con una organización de caridad que ayuda a los menores de las zonas más pobres del mundo.
El enorme tamaño que actualmente tiene la masa en el ojo del menor -le cubre prácticamente la mitad de su rostro- ha hecho que los médicos estimen que la aparición del tumor fue hace años. Según los especialistas, esto correspondería a un retinoblastoma, un tipo de cáncer infantil muy agresivo. Por su dimensión se cree que ya está en una etapa 4, por lo que debe ser tratado lo más pronto posible o de lo contrario el niño morirá.
La situación del pequeño Ali Hassan fue divulgada por el medio británico Daily Mail y llegó a oídos de Khan, quien no dudó en ofrecer su total respaldo económico. El boxeador (quien obtuvo medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 cuando sólo tenía 17 años) pidió a través de su cuenta en Facebook más información sobre el caso y hoy reveló que dará su apoyo.
“Recién hablé con su padre en Pakistán y le dije que la Fundación Amir Khan los ayudará“, escribió Khan, quien desde hace dos años cuenta con una organización de caridad que ayuda a los menores de las zonas más pobres del mundo.
El enorme tamaño que actualmente tiene la masa en el ojo del menor -le cubre prácticamente la mitad de su rostro- ha hecho que los médicos estimen que la aparición del tumor fue hace años. Según los especialistas, esto correspondería a un retinoblastoma, un tipo de cáncer infantil muy agresivo. Por su dimensión se cree que ya está en una etapa 4, por lo que debe ser tratado lo más pronto posible o de lo contrario el niño morirá.
