Carla Guerrero, defensa de la Roja y del Rayo Vallecano de España, reconoció a radio ADN: “Yo creo que nos viene un tanto bien que lo atrasen un poco, porque aquí las niñas no están entrenando. Entonces llegar a ese encuentro son tres semanas, y físicamente a lo mejor cada una puede hacer algo en su casa o salir, pero no es lo mismo que hacer fútbol o un entrenamiento más programado”.
Además, aseguró que esta situación le ayudaría a superar su lesión (desgarro en el muslo derecho) y poder estar en la llave ante las africanas cuando se reprograme: “Como el repechaje se aplazó, tampoco me iba a apurar. Solamente tengo el desgarro y tengo que esperar que esto cierre solo. Aquí en casa trato de hacer trabajos que me manda la kinesióloga, pero solo queda esperar y ver en una o dos semanas cuando me tomen una eco para saber cómo va el desgarro”.
Sobre su salida de España en medio de la crisis por el COVID-19, sostuvo: “Fue algo programado, por lo de mi lesión en el cuádriceps, entonces yo no permanecí mucho tiempo. Yo a lo más que estuve fueron ocho horas, porque llegué a Turquía en la mañana, y después en la noche viajé inmediatamente a Chile. No estuve mucho tiempo en el caos”.
Por último, Guerrero valoró las medidas tomadas en el país: “Creo que están bien las determinaciones que están tomando. Creo que poco a poco la gente está haciendo caso, está tomando las medidas, hace las cosas básicas como lavarse las manos o la gente que no salga si no es necesario. Yo creo que en ese caso estamos súper bien”.