El ex ejecutivo de la empresa fue claro y explícito a la hora de entregar su versión a los persecutores Pablo Gómez, Carmen Gloria Segura y Paola Castiglione, respecto del financiamiento que dio la empresa minera no metálica a varias figuras de la política, entre ellas, el ex candidato presidencial del Partido Progresista (PRO).
“Con relación a los hechos que se investigan, durante 2009, don Marco Enríquez-Ominami solicitó reunirse conmigo en la empresa. Yo lo recibí, y él me solicitó apoyo financiero para su candidatura presidencial del año 2009. Yo accedí a lo solicitado. Marco me solicitó una cantidad determinada y negociamos el monto”, expresó Contesse.
Según el testimonio que reprodujo La Tercera, del otrora hombre fuerte de Soquimich dijo que “no es efectivo que hubiera intervenido en estas conversaciones sobre solicitud de aportes a Carlos Ominami”, padre del ex diputado, ya que “cuando estábamos hablando de los aportes, Marco me señala que iba a utilizar las facturas de la empresa del señor Cristián Warner”, añadió.
El libelo del organismo tributario contra MEO se refiere a la facilitación de 36 facturas a SQM Salar y dos facturas falsas a SQM por $420 millones entre los años 2009 y 2014, y según Contesse la glosa de la factura la definió el interesado y que todas las reuniones que sostuvieron fueron para hablar de la ayuda económica para la campaña y remató diciendo que “este acuerdo debe haberse verificado a fines del año 2010 o principios del año 2011”.
CONTRIBUCIÓN A LA POLÍTICA
Pero los dichos del ex gerente general de SQM no quedaron allí. Acotó que nunca estuvo en sus objetivos evadir impuestos, sino que “mi intención era efectuar una contribución a la política”.“SQM era una empresa respecto de la cual existen muchos prejuicios y desconocimiento. En mi concepto, parte de mi rol era que la compañía fuera conocida tanto por inversionistas, analistas, dirigentes gremiales y también por políticos (…). SQM tiene pocos puentes comunicacionales con la comunidad”, indicó.
En cuanto a las sumas pagadas a los políticos que solicitaron financiamiento, indicó que “el monto de las mismas demuestran que ellos, en comparación con el tamaño de la compañía, con ingresos sobre los US$ 2.000 millones anuales y utilidades sobre US$ 400 millones anuales en promedio los últimos años, resultan ser sumas marginales”.
“Nunca fue mi intención, ni interés, que SQM, por la vía de estos documentos, pagara menos impuestos en los montos que se me ha imputado, mi intención en estos casos no era no pagar impuestos, sino que efectuar una contribución a la política, lo que me pareció en el momento en que vivía el país, relevante para su desarrollo”.
Asimismo planteó que “mi propósito fue hacer ayudas políticas. Porque estimé que era necesario apoyar la actividad política bajo cierto marco que iba más allá del Servel, porque el tiempo del Servel para la actividad política es claramente insuficiente en términos de realidad de esta actividad, la cual permite campañas de solo tres meses y financiamiento durante estos solo tres meses, lo que no se condice con la necesidad y realidad de la actividad”.
En su favor recalcó también que “no solo SQM efectuó aportes a la política de esta forma, sino que muchas otras empresas de nuestro país también lo hicieron. Mis abogados me han señalado que, a lo menos, hay 45 otras empresas que están en esta misma situación”.
OTROS APORTES
En cuanto a los demás aportes que el gerente general de la firma dijo haber hecho a partidos políticos o referentes en formación, declaró que “en su momento se me solicitó apoyo financiero para el partido Renovación Nacional. No recuerdo quién exactamente”.Acerca del PRI, declaró que el fallecido ex senador Adolfo Zaldívar Larraín “me pidió apoyo para su partido político, recuerdo que cuando dejó de ser miembro de la Democracia Cristiana y ya había iniciado la formación del PRI, con el partido recién formado me señaló que necesitaba financiar su partido”.
https://lanacion.cl/2018/04/17/meo-responde-con-todo-tras-querella-del-sii-en-su-contra-soy-inocente/