La constituyente por la Región del Biobío, Loreto Vidal, se refirió a la polémica por el aumento de asignaciones para la Convención Constitucional, defendiendo la opción que fue votada en general dentro del organismo.
En diálogo con Radio Futuro, la convencional manifestó que “cómo vamos a hacer para que nuestra ciudadanía participe, ir a las ciudades, hacer los cabildos, dar espacio a la comunidad. A mí me da tristeza, la gente te critica en redes, es una falta de respeto porque esto es relevante para hacer el trabajo para hoy y para generaciones futuras”.
“Esto no nos aumenta el sueldo. La gente dice que ustedes están ahí y el medio sueldo que tienen. Yo tengo 32 años de vida profesional, dejé en pauta mis tres trabajos de abogada enfermera, labores docentes, trabajos de relatoría y es más que dos millones y medio que recibo como sueldo en la Convención. Existe una realidad de falta de empatía justificada”, aseguró.
En esa línea, explicó que “yo recibo por ley un sueldo de $2.600.000. Cuando se hizo la propuesta presupuestaria se pensó en un millón 400 de asignaciones para todo. Y era la Convención que tenía que distribuir esos gastos. La Convención frenó licitaciones inoficiosas dejadas por a Segpres, para reasignar dineros y hacerlo bien”.
“Nosotros pusimos restricciones: no van a haber contrataciones de parientes hasta el cuarto grado. Sobre los viáticos, que nunca han sido rendibles en el sistema público y decidimos rendir todo. Hasta el último peso. Así que subimos el estándar. Esto se debiera traspasar a la clase política. Ni un peso quedará sin ser justificado”, aclaró.
LISTA DEL PUEBLO
En la oportunidad, Vidal también se refirió a su expacto y por el que fue electa, la Lista del Pueblo, que ha protagonizado en los últimos días una polémica por su candidatura presidencial, dejando ahora a Cristián Cuevas fuera de su consulta ciudadana.
“Sobre la Lista del Pueblo, yo salí de esa colectividad, aunque creo que nunca estuve. Tengo prudencia de hablar del movimiento. Tengo la capacidad de decir que ya no estoy ahí, pero no todos la tienen. El movimiento de la directiva, las decisiones de precandidaturas. Yo no sé lo que pasa. Aquí no había un grupo de gente comprometida, había un sueño de país para lograrlo, yo soy parte de un movimiento diverso, no de una lista determinada. La orgánica interna de ellos no lo sé. Me ha costado caro haber tomado esta decisión, pero miro con retrospectiva y hay momentos en que tienes que actuar con tus principios”, sostuvo.
A ello, sumó que “a cinco días de inscribir las candidaturas con las listas en mi distrito la Lista del Pueblo no había logrado los patrocinios para inscribir una lista. A mí me llega una invitación para sumarme, leí el programa, las demandas del estallido social. Decidí que fuera la Lista del Pueblo, nos inscribimos, pero luego no funcionamos como distrito”.
“Hice una participación en una asamblea y ahí me di cuenta que no era lo que me dijeron y de ahí nunca participé. No estuve ahí hasta que llegué a la Convención. Si me invitan a escuchar Beethoven y llego y me dicen que tengo que bailar salsa no lo puedo hacer, porque no me representa y la forma que tienen ellos de ser no me representa”, cerró.