Indignación a nivel internacional se generó en las últimas horas, luego de que se revelara que dos personas utilizaron una excavadora para realizar un agujero en la Gran Muralla China, con el fin de crear un atajo y reducir el tiempo de sus trayectos.
De acuerdo a lo informado por la cadena estatal CCTV, los sujetos, correspondientes a unos trabajadores de la construcción, fueron detenidos después de que la policía de la provincia de Shanxi (noreste), siguiera las huellas dejadas por la maquinaria usada para excavar.
Por su parte, los detenidos reconocieron su responsabilidad en los hechos, y admitieron que pretendían ahorrarse tiempo al momento de desplazarse.
En tanto, la sección afectada está ubicada en el denominado tramo “32”, a unas seis horas en auto al oeste del centro de Pekín, y data de la dinastía Ming de los siglos XIV al XVII.
Según el citado medio estatal, la excavación provocó “daños irreversibles” para la sección de la época Ming, que fue descrita como un pasaje “relativamente intacto” y con gran importancia para la investigación.