Ante el elevado costo que actualmente presentan en el comercio los textos escolares y tomando en cuenta la decisión de los apoderados de establecimientos particulares pagados y particulares subvencionados de no recibir los libros del Estado, es que la vicepresidenta de la Cámara Baja, Loreto Carvajal (PPD), iniciará gestiones ante la ministra de Educación, Marcela Cubillos, para concretar un proyecto de Biblioteca Popular, que permita a padres y apoderados de este tipo de establecimientos acceder a este material educativo al mismo precio al que lo hace el Mineduc.
“El margen de diferencia en los precios es abismante y raya en lo vergonzoso”, subrayó la parlamentaria en referencia a los $2.500 que el ministerio paga por textos escolares y que son de distribución gratuita para los establecimientos públicos, y cuya cifra contrasta con el alto costo que deben pagar en el comercio familias que tienen a sus hijos en colegios particulares y particulares subvencionados que, por el mismo producto, llegan a pagar un precio que fluctúa entre los 25 mil y los 40 mil pesos.
En este sentido, Carvajal acotó “que resulta necesario equilibrar el nivel de pagos y que sea igual para todas las familias chilenas que, en definitiva, son los propios niños quienes son los directos beneficiados con los contenidos que entregan estos textos escolares”.
La diputada por Ñuble, fundamentó sus argumentos en el reciente estudio entregado por la Fiscalía Nacional Económica sobre este mercado, que detectó considerables distorsiones en los precios “situación que, al final del día, afecta directamente los bolsillos de los consumidores y en particular a la clase media” enfatizó.
“El margen de diferencia en los precios es abismante y raya en lo vergonzoso”, subrayó la parlamentaria en referencia a los $2.500 que el ministerio paga por textos escolares y que son de distribución gratuita para los establecimientos públicos, y cuya cifra contrasta con el alto costo que deben pagar en el comercio familias que tienen a sus hijos en colegios particulares y particulares subvencionados que, por el mismo producto, llegan a pagar un precio que fluctúa entre los 25 mil y los 40 mil pesos.
En este sentido, Carvajal acotó “que resulta necesario equilibrar el nivel de pagos y que sea igual para todas las familias chilenas que, en definitiva, son los propios niños quienes son los directos beneficiados con los contenidos que entregan estos textos escolares”.
La diputada por Ñuble, fundamentó sus argumentos en el reciente estudio entregado por la Fiscalía Nacional Económica sobre este mercado, que detectó considerables distorsiones en los precios “situación que, al final del día, afecta directamente los bolsillos de los consumidores y en particular a la clase media” enfatizó.
