La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, presentó el viernes al equipo jurídico que se encargará de investigar el eventual fraude al interior del Municipio, luego de que denunciara que la gestión de su predecesora, Virginia Reginato, dejara un déficit que supera los $20 mil millones.

El equipo será liderado por Carlos Gajardo y será apoyado por Pablo Norambuena, ambos ex fiscales que estaban involucrados en las investigaciones relacionadas al Caso Penta.

Poco después del anuncio, el diputado Jorge Brito (Frente Amplio), uno de los querellantes contra la ex jefa comunal, acusó que en la gestión de Reginato en la Municipalidad de Viña del Mar (2004-2021) hubo una “organización criminal”.

“Son muchas las aristas en la investigación: licitaciones con sobreprecio, varias personas contratadas para la misma función, el pago de horas extras y propiedades en el extranjero. Esas serían algunas de las formas del modus operandi de esta organización criminal compuesta por familiares, militantes de la UDI y seguidores de una secta religiosa proveniente de Brasil”, indicó el parlamentario.

Además Brito aseguró que “el desfalco de Viña del Mar es la expresión más grave del saqueo que la UDI ha realizado por décadas a los municipios del país”.

“Todo parece indicar que la jefa de gabinete y su marido ejercían un liderazgo importante, que en sociedad con una secta religiosa reclutaban personas, muchas de las cuales hoy están dispuestas a hablar en calidad de víctimas de maltratos y abusos”, añadió.

El diputado apuntó a que con la querella buscan “desbaratar las redes de corrupción” y sentar un precedente, “porque es muy probable que algunas de estas prácticas se hayan replicado en otros municipios del país controlados por la UDI”.