“No concederemos exenciones”, dijo ese funcionario del departamento de Estado a periodistas. “Es una de nuestras principales prioridades de seguridad nacional”, agregó.
“Yo no diría habrá cero exenciones en forma definitiva pero la posición es que no concederemos exenciones”, afirmó.
“Sí”, respondió cuando se le preguntó si todo el mundo debería abstenerse de importar crudo iraní antes del 4 de noviembre.
Este diplomático analizó el tema en varios países europeos y asiáticos y próximamente mantendrá reuniones similares con China e India para formular la misma exigencia.
“Les demandaremos que sus importaciones de petróleo se reduzcan a cero” insistió. Precisó que la reducción debe empezar “ahora” para que de ese modo se hayan detenido totalmente el 4 de noviembre.
El Presidente Donad Trump retiró el 8 de mayo a Estados Unidos del acuerdo internacional de 2015 que procuraba impedir a Teherán dotarse de armas nucleares. Para Trump se trata de un pacto demasiado laxo.
Al tiempo que se retiró del acuerdo, Trump restableció las sanciones estadounidenses que habían sido levantadas por el pacto; incluyendo sanciones secundarias que apuntaban a empresas extranjeras que siguieran haciendo negocios con Irán.
Esas empresas deberían optar entre mantener sus inversiones en Irán o perder el acceso al mercado de Estados Unidos. Washington les dio un plazo de 90 a 180 días para retirarse de Irán.
Los países europeos han intentado desde mayo, sin mayor éxito, negociar algunas exenciones para algunos sectores o contratos. Sin embargo, el funcionario confirmó este martes que Washington se mantiene en la línea dura.