¿Otro episodio de la trama rusa? Lo cierto es que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha prohibido a todas las agencias de gobierno utilizar cualquier tipo de software de la empresa de seguridad informática rusa Kaspersky Lab. ¿El por qué? Desde la DHS temen un potencial riesgo de que el Kremlin esté utilizando a Kaspersky para espiar al Gobierno de Estados Unidos.
La oficina encargada de las compras, la Administración de Servicios Generales (GSA), indicó en un comunicado que había retirado a Kaspersky Labs de la lista de vendedores oficiales.
“La prioridad de la GSA es asegurar la integridad y la seguridad de los sistemas y las redes del gobierno de Estados Unidos”, señaló el organismo.
Esta decisión fue tomada tras una advertencia de los servicios de inteligencia estadounidenses y de altos funcionarios de seguridad nacional sobre el uso de programas de Kaspersky, que suministra sobre todo software antivirus.
Esos funcionarios transmitieron en mayo sus inquietudes sobre los supuestos vínculos de Kaspersky Labs con el Ejército y los servicios secretos rusos durante una audiencia en el Congreso, aunque no precisaron las acusaciones.
La multinacional rusa negó el miércoles cualquier vínculo con las autoridades rusas, y declaró a la agencia AFP que estaba siendo “injustamente acusada, y sin ninguna prueba concreta”.
Según una investigación de Bloomberg News publicada esta semana, mensajes electrónicos internos de la empresa muestran que Kaspersky mantuvo una estrecha relación con el Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa (FSB), la principal agencia de inteligencia rusa.
La oficina encargada de las compras, la Administración de Servicios Generales (GSA), indicó en un comunicado que había retirado a Kaspersky Labs de la lista de vendedores oficiales.
“La prioridad de la GSA es asegurar la integridad y la seguridad de los sistemas y las redes del gobierno de Estados Unidos”, señaló el organismo.
Esta decisión fue tomada tras una advertencia de los servicios de inteligencia estadounidenses y de altos funcionarios de seguridad nacional sobre el uso de programas de Kaspersky, que suministra sobre todo software antivirus.
Esos funcionarios transmitieron en mayo sus inquietudes sobre los supuestos vínculos de Kaspersky Labs con el Ejército y los servicios secretos rusos durante una audiencia en el Congreso, aunque no precisaron las acusaciones.
La multinacional rusa negó el miércoles cualquier vínculo con las autoridades rusas, y declaró a la agencia AFP que estaba siendo “injustamente acusada, y sin ninguna prueba concreta”.
Según una investigación de Bloomberg News publicada esta semana, mensajes electrónicos internos de la empresa muestran que Kaspersky mantuvo una estrecha relación con el Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa (FSB), la principal agencia de inteligencia rusa.