Según dio a conocer El Mercurio, el arquero está internado en una clínica de Santiago luego de que el viernes pasado le inyectaran un analgésico (diclofenaco) en un glúteo. Y si bien logró jugar ante Audax Italiano, el suministro le provocó una infección comprometiendo incluso el nervio ciático.
“Tenía molestias antes del partido, pero tomé antiinflamatorios y me sentí bien. El problema fue después. Cuando viajé a Curicó, ya no podía moverme. El domingo tenía una pelota gigante en la zona del glúteo, al lado de la cadera. Mauricio Segovia (ayudante técnico curicano) me contactó con el médico Fernando Yáñez. Le enviamos una foto de cómo estaba y nos dijo: ‘Que se venga urgente'”, reconoció Deschamps al citado medio.
“No pensé que me iban a hospitalizar. Hoy (ayer) me entregaron los resultados de la resonancia y salió que tengo una infección con compromiso del glúteo mayor, del glúteo medio y me tocó el nervio ciático, lo que me tenía un poco dormida la pierna. Estoy con tratamiento de antibióticos para tratar de combatir esto. La infectóloga me dijo que tengo 48 horas para ir viendo cómo avanza. El miércoles evaluarán los pasos a seguir”, añadió.
En esa misma línea, agregó: “Estoy preocupado. El doctor Yáñez me dijo que era algo complicado. ‘Es grave y vas a tener que tener mucha paciencia’, me comentó. No quiero hablar de tiempo de recuperación ni tampoco preguntar mucho. Solo espero que los antibióticos hagan los efectos esperados, porque si no, me van a tener que intervenir, y no quiero eso. Estoy esperanzado en que todo saldrá bien”.
En tanto, desde el cuerpo médico del conjunto “tortero” dijeron que en el peor de los escenarios “habría que operarlo para extraer tejido y hacer un raspaje. Es una lesión difusa y que tiene muchos desenlaces. Hubo un jugador en Argentina que estuvo un año fuera de las canchas, pero no nos podemos adelantar”.