El expolicía Derek Chauvin dijo este jueves que no testificará en su juicio por la muerte del afroamericano George Floyd, apelando a su derecho constitucional contra la autoinculpación, en un caso que ha convulsionado a Estados Unidos y cuyos alegatos finales comenzarán el lunes.
Chauvin dijo al juez Peter Cahill que se acogía a su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoinculpación y que no subiría al estrado.
“Solicitaré mi privilegio de la Quinta Enmienda hoy”, dijo Chauvin.
“¿Es su decisión no declarar?”, preguntó el juez al expolicía de 45 años, que llevaba un traje gris con camisa azul oscuro y corbata azul.
“Así es, su señoría”, respondió Chauvin, que enfrenta cargos de asesinato y homicidio culposo por la muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020.
Eric Nelson, el abogado de Chauvin, le preguntó si entendía que “ni el Estado ni el tribunal pueden interpretar su silencio como una señal o indicación de culpabilidad”.
El exagente dijo que lo entendía.
De su lado, la fiscalía dijo que llamaría a un último testigo.
Chauvin fue captado arrodillándose sobre el cuello del hombre negro de 46 años durante más de nueve minutos, tras arrestarlo por supuestamente haber usado un billete falso de 20 dólares.
Un video de esta detención grabado por un transeúnte se hizo viral y provocó protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial en Estados Unidos y en todo el mundo.
“Bajo nivel de oxígeno”
La defensa de Chauvin alega que la muerte de Floyd se debió a condiciones de salud subyacentes y al consumo de fentanilo y metanfetamina.
Pero médicos expertos convocados por la fiscalía dijeron que la muerte de Floyd fue causada por un “bajo nivel de oxígeno” debido a la sujeción del cuello, y no por drogas o condiciones preexistentes.
Varios agentes de policía han testificado que se utilizó una fuerza excesiva contra Floyd y el jefe de policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, dijo que Chauvin había violado las políticas de entrenamiento y los “valores” de la institución.
Nelson pidió el lunes al juez que aislara al jurado después de las protestas que estallaron en Minneapolis tras la muerte de un joven negro de 20 años a manos de la policía.
El juez denegó la petición y dijo que el jurado sería aislado después de los alegatos finales, que comenzarán el lunes.
Después de que Chauvin manifestara que no testificaría y que la fiscalía llamara a su último testigo, el juez dio al jurado un día libre el viernes antes de que el lunes comience la fase final del proceso.
Más tensión en Minneapolis
En paralelo, Kim Potter, la agente de policía que mató este domingo de un disparo a Daunte Wright en un suburbio de Minneapolis al confundir -según ella- su pistola con su arma de electrochoque, fue detenida el miércoles acusada de homicidio culposo.
Y Minneapolis (Minnesota) se ha visto sacudida por violentas protestas nocturnas después de la muerte de Wright durante un control vial.
Potter, con una experiencia de 26 años como policía y que renunció a su cargo tras la muerte de Wright, enfrenta un máximo de 10 años de cárcel si es declarada culpable de homicidio culposo en segundo grado.
Está previsto que comparezca ante el tribunal el jueves para una audiencia preliminar tras haber sido puesta en libertad bajo fianza de 100.000 dólares.
Pero las tensiones raciales ya estaban exacerbadas en esta ciudad del Medio Oeste de Estados Unidos a raíz del juicio de Chauvin.
Este expolicía enfrenta hasta 40 años de prisión si es declarado culpable del cargo más grave que se le imputa por la muerte de Floyd: asesinato en segundo grado.
Una condena por cualquiera de los cargos contra Chauvin requerirá que el jurado de nueve mujeres y cinco hombres emita un veredicto unánime.
Chauvin, que llevaba 19 años en el Departamento de Policía de Minneapolis, fue despedido del cargo tras la muerte de Floyd.
Otros tres expolicías implicados en la detención de Floyd serán juzgados por separado a finales de este año.