Dolmestch fue claro en que se debe castigar a los que cometen excesos. “Si hay alguien a quien se le ha pasado la mano, la justicia lo va a castigar. Sin embargo, la policía se está sintiendo con los brazos amarrados, no se atreve a actuar”, remarcó.
Según su punto de vista, han contribuido en esto las órdenes de no innovar, que prohíben el uso de perdigones. “Y también el ánimo internacional de proteger los derechos humanos en la individualidad. Nosotros estamos viviendo una emergencia, que es una cosa peligrosa, porque si no vamos a tener de nuevo un pronunciamiento militar o una guerra civil. Eso, es mucho peor. Los políticos tienen que repensar aquello y no cortarle los brazos a la política”, señaló a El Mercurio.
Para Dolmestch el Poder judicial tiene un gran responsabilidad en lo que está ocurriendo en el país, ya que debe ser parte de la solución y no en la creación de problemas. “La gente debe saber que el Poder Judicial debe decidir aquello, que el derecho de protestar tiene un límite, y el derecho a reprimir, también tiene un límite“, indicó.