Tras diálogo con Tele13 Radio, el persecutor explicó que la estrategia del Ministerio Público fue indagar en los dineros que venían de Vial Concha y que Caval justificó a través de boletas ideológicamente falsas.
“Inventar estas boletas es una conducta constitutiva de lavado, para hacer circular el dinero y darle una apariencia de realidad a la gestión de la empresa”, aseveró Arias.
A su vez, agregó que en lo que se basan para decir que se llevó a cabo una estafa es que “nunca hubo siquiera una intención de cumplir. A él (Vial Concha) se le dijo ‘tenemos un equipo de profesionales’. Falso. Él confió que tenían un equipo de expertos que nunca tuvieron y que tampoco pagaron por el tiempo. Así que nunca se tuvo la intención de cumplir y por eso es que estas actuaciones las hemos catalogado como estafa”.
Según el fiscal, de acuerdo a lo que el ente persecutor de Rancagua ha podido acreditar, el hijo de la expresidenta Michelle Bachelet “no podía no tener conocimiento de los negocios de Caval”.
“En este caso, destacar lo que dijimos en audiencia, de que el 99,9% de sus ingresos durante todo el período en que este sujeto estuvo en la sociedad Caval, provienen de Caval. El resto son $400 mil que provienen de unos estudios de tesis, señalaba la boleta (que él emitió)”, añadió.
La semana pasada, también, la Corte Suprema confirmó el sobreseimiento de Dávalos en la arista principal, sobre la compra de terrenos en Machalí, a pesar del recurso de queja presentado por el fiscal Arias en contra de los miembros de la Corte de Apelaciones de Rancagua.