Un tiroteo registrado durante la tarde de este lunes en el campamento Aconcagua, ubicado en la comuna de Colina, dejó como saldo dos personas muertas y otras cuatro heridas, una de ellas en estado crítico.
El fiscal de la Fiscalía ECOH, Rodrigo Moya, está a cargo de la investigación del doble homicidio, ocurrido alrededor de las 16:30 horas. Según su versión, un grupo armado llegó al lugar y disparó contra varias personas.
“Llegó un grupo de personas armadas, al parecer extranjeras, y procedieron a dispararle a varias personas”, afirmó Moya.
El grupo atacante, compuesto por entre ocho y diez individuos, portaba principalmente armas de fuego, según detalló el fiscal. Las víctimas fatales, un hombre de 53 años y una mujer de 23, ambos chilenos, eran propietarios del recinto de caballerizas donde ocurrió el crimen.
La principal hipótesis investigativa apunta a un posible conflicto por el control territorial del terreno. “Eso es parte de la investigación, pero no se descarta esa hipótesis”, dijo Moya, quien agregó que las víctimas tenían parentesco y se dedicaban a labores en el sector.
Por instrucción de la Fiscalía, la PDI realiza diligencias en el campamento Aconcagua, en el SAR de Colina y en el Hospital San José, con el fin de aclarar los hechos y dar con los autores del ataque. El fiscal no descartó un eventual vínculo con otro hecho de violencia ocurrido la noche anterior en el mismo sector.
El delegado presidencial de Chacabuco, Andrés Hidalgo, ratificó que las personas fallecidas eran chilenas y vinculó el ataque con una pugna por el terreno.
“Había una disputa por el control territorial de una zona en esta toma llamada Aconcagua, entre un grupo de personas chilenas y otro grupo de personas extranjeras”, explicó Hidalgo.
Según informó, ambas facciones buscaban instalar actividades agropecuarias en el área. Vecinos del lugar denunciaron que los atacantes estaban exigiendo pagos de hasta 500 mil pesos por los terrenos y que intentaban desalojar a los actuales ocupantes.
“Eso es materia de investigación, es lo que se está averiguando hasta ahora”, comentó el fiscal Moya.
El persecutor añadió que, aunque no hay confirmación oficial, los responsables serían “al parecer venezolanos o colombianos”.
“La información solamente que son personas extranjeras”, puntualizó.
BRIGADA DE HOMICIDIOS INDAGA EL HECHO
El comisario Juan Zerené, de la Brigada de Homicidios Centro Norte (BH), informó que ambas víctimas fatales presentaban impactos balísticos en el tórax.
Además de los fallecidos, cuatro personas resultaron heridas, incluyendo un adolescente de 14 años. Dos están siendo atendidas en el SAR de Colina, una fue trasladada al Hospital San José, y la cuarta víctima permanece en estado grave en la Clínica Indisa.
Zerené explicó que un grupo numeroso de sujetos, aparentemente extranjeros, llegó al campamento y abrió fuego tras una confrontación. “Procedieron a disparar con armas de fuego, resultando varias de ellas lesionadas y dos lamentablemente fallecidas”, detalló el detective.
Aunque se presume que el motivo del ataque sería una disputa territorial, el comisario fue enfático en que aún no existe una hipótesis confirmada. “No tenemos ninguna hipótesis todavía corroborada”, aseguró.
En el sitio del ataque, la PDI encontró cerca de 20 evidencias balísticas y restos hematológicos, los que están siendo examinados por el Laboratorio de Criminalística.
El comisario evitó señalar si alguna de las seis víctimas era el objetivo principal del ataque, calificando como “apresurado” emitir conclusiones sin más antecedentes. También señaló que todavía no se ha determinado si los agresores huyeron a pie o en algún vehículo, un aspecto clave que sigue bajo investigación.