La Fiscalía Metropolitana Oriente reformalizó a 12 efectivos de Carabineros por el delito de tortura presuntamente cometido en la Plaza Ñuñoa el 21 de octubre del año pasado, en el contexto del estallido social.

Esa noche la víctima, Moisés Órdenes, de 55 años, se manifestaba con un sartén y una cuchara cuando fue golpeado por los efectivos policiales, resultando con lesiones graves, perdiendo la visión de su ojo izquierdo.

El fiscal Álvaro Pérez precisó los hechos respecto de 12 carabineros imputados por el delito de tortura y sumó la formalización de otro efectivo, en esta oportunidad el que conducía el vehículo, totalizando 13 funcionarios investigados.

Además, 11 efectivos fueron formalizados por falsificación y obstrucción de la investigación. En la audiencia, el fiscal Pérez informó al tribunal que los imputados acusaron a la víctima de proferir amenazas de muerte y oponer tenaz resistencia, “hechos que no ocurrieron a la luz de la investigación, los funcionarios faltaron a la verdad en la narración de los hechos sustanciales”.

El tribunal extendió el plazo de investigación en 60 días para la realización de diligencias, entre ellas peritajes al teléfono celular de la víctima.

Los imputados en esta causa son el teniente Martin Blanc Cabrera; el suboficial Daniel Hervias Hutinel; los cabos Eduardo García Rivera, Álvaro Yáñez Garrido, Ricardo Gómez Balle, Fabián Torres Salgado, Iván Hernández Ocampo, Fernando Soto Fuentealba y Samuel Mora Lodi, y los carabineros Fernando Espinoza Acuña, Nicolás Cuevas Cárcamo, Gabriel Fernandois Soto y Carlos Cerda Herrera.