Un hecho histórico fue el que concretó Francia durante este lunes, tras convertirse en el primer país del mundo en inscribir la “libertad garantizada” a abortar en su Constitución. 

La medida fue aprobada por los parlamentarios, con 780 votos a favor y 72 en contra, durante un Congreso extraordinario de ambas cámaras en el Palacio de Versalles, al oeste de París. 

El presidente del país, Emmanuel Macron, celebró la aprobación su cuenta de X, escribiendo: “Orgullo francés, mensaje universal”; y de paso, según consignó T13, indicó que la ceremonia final de inscripción del aborto en la Constitución se realizará este 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. 

Además, el primer ministro, Gabriel Attal, expresó que “digo a todas las mujeres, dentro de nuestras fronteras y más allá, que la era de un mundo de esperanza comienza”, y remarcó que esta práctica “sigue en peligro” en el mundo, “a merced de aquellos que deciden”. 

A pesar de la despenalización del aborto en el país el año 1974, y de que cerca del 80% de los franceses apoyan la protección de esta práctica en la Constitución (según sondeos), la decisión de la Corte Suprema de EEUU en 2022 de dejar de reconocerlo como un derecho a nivel federal encendió las alarmas. No obstante, luego de un largo proceso legislativo impulsado por la oposición de izquierda y el oficialismo, se consiguió la histórica aprobación este lunes. 

Por su parte, aunque existía un amplio consenso político para la votación, los obispos llamaron este lunes “al ayuno y a la oración”, y en un comunicado de la Academia Pontificia para la Vida, organismo del Vaticano encargado de temas de bioética, señalaron que “en la era de los derechos humanos universales, no puede existir un ‘derecho’ a suprimir una vida humana”.