Valentina Correa, hija del empresario víctima de un sicariato en la comuna de Concón en mayo del 2020, valoró la sentencia emanada desde el Tribunal el Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, en el que se aplicó las máximas penas a los involucrados en la muerte de su padre Alejandro.

El autor material, el colombiano Víctor Gutiérrez Londoño, fue condenado a 28 años de cárcel, por la suma de tres penas por los delitos de homicidio calificado (20 años), homicidio tentado contra Claudio Muzio (4 años) y porte ilegal de arma de fuego (4 años).

Por su parte, el autor intelectual y financista del crimen, Renato López Fuentes, fue condenado a 20 años de presidio. Claudio Riveros Canales, chofer del sicario, fue sentenciadoa 16 años de cárcel por los delitos de homicidio, porte y tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, y receptación.

Finalmente, la pareja de Gutiérrez Londoño, Melissa Palma Valdés, fue condenada como cómplice del homicidio a 6 años de presidio.

La hija del empresario remarcó que “como familia valoramos profundamente lo que hoy dio a conocer el tribunal. Se establecieron las penas máximas a las cuales podían acceder cada uno de los culpables de la muerte de mi papá. Entendemos que esto aún no ha terminado, que queda una etapa de recursos, y que por tanto tenemos que ser cautelosos”.

“Pese a que estamos ad portas de poder terminar el proceso de establecer el crimen, aún nos queda una gran arista por incursionar, que es el tema del terreno. El terreno de mi papá sigue estando tomado, seguimos sin una respuesta firme por parte del Estado”, recordó.

En ese sentido, Correa expresó que como familia confían en que “haya continuidad administrativa, que las conversaciones que tuvimos durante el 2020 y 2021, puedan concluir y llegar a un buen puerto durante este año. Así que esperamos que el apoyo de la ciudadanía continúe durante estos próximos meses, y podamos recuperar este bien, este terreno que ha sido secuestrado”.

“Estamos conformes con la sentencia, y si bien no mitiga el dolor que sentimos por la muerte de mi papá, sí nos da un cierto alivio en que podemos confiar en las instituciones”, concluyó.