El abanderado presidencial del PC, Daniel Jadue, se refirió a la polémica en torno al reciente apoyo que recibió la candidata a gobernadora de la Región Metropolitana, Karina Oliva (FA), de parte de uno de sus excontendores, Pablo Maltés.

Ante la consulta sobre la crítica que hizo Gabriel Boric hacia Oliva, indicó que no la comparte. “Encuentro absolutamente legítimo que más allá de las diferencias que yo he manifestado con absoluta claridad con Pamela Jiles y con Pablo Maltés, ellos tienen todo el derecho a llamar a sus áreas de influencia a actuar en consecuencia con lo que ellos creen”.

Agregó que “le puedo asegurar que si Gabriel ganara la primaria y tuviera que enfrentar una segunda vuelta no saldría rechazar ningún apoyo”.

El alcalde de Recoleta también fue consultado sobre su reunión en Puerto Montt con Patricio Vallespín (DC), candidato a gobernador por la Región de Los Lagos, particularmente sobre la existencia de algún pacto de Apruebo Dignidad con Unidad Constituyente. Al respecto explicó que “nosotros tenemos una convicción que tiene que ver con que nuestro país no quiere la continuidad de un segundo gobierno de derecha, porque lo ha hecho mal y ha sido el peor gobierno de la historia”.

“Por lo tanto, creemos que nuestra posición no puede ser de mirar de forma indiferente a aquellas comunas y regiones en donde la derecha enfrenta a alguien de la oposición. No nos da lo mismo quién gobierna. Necesitamos que las fuerzas que no quieren las transformaciones, que se sentían cómodas con la Constitución de Pinochet, que las fuerzas que crearon el modelo y que instalaron un ambiente no democrático, retrocedan lo más posible”, apuntó.

“Tenemos la legítima aspiración de que ningún metro cuadrado de Chile quede gobernado después de este domingo por la derecha”, subrayó.