El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago dictó la primera condena tras los ataques a distintas estaciones del Metro en el marco del estallido social.

El tribunal resolvió que M.L.C, de 22 años, quien participó en los incidentes de la estación Del Sol, de la Línea 5, reciba penas de tres años y un día bajo libertad vigilada intensiva y 540 días por robo en lugar no habitado. Además deberá ingresar a programas formativos, consignó El Mercurio.

Para resolver dicha instancia, se acogieron los antecedentes respecto a su participación en la destrucción de las instalaciones y robo de implementos del personal de vigilancia.

“Esta condena marca el cierre de las principales causas contra ataque a instalaciones del Metro que están en manos de esta Fiscalía asociadas al estallido social“, afirmó el fiscal de Maipú, Luis Pablo Cortés, a El Mercurio.

El sujeto había quedado en prisión preventiva en noviembre del año pasado luego de ser formalizado por robo en lugar no habitado, daños e infracción a la Ley de Seguridad del Estado.

La estación Del Sol de Línea 5 de Metro reabrió este lunes 24 después de permanecer cerrada durante 10 meses, debido a la destrucción que sufrió en octubre del año pasado por el estallido social. Sin embargo, por ahora solo funcionará su acceso poniente.

ROBO CON FUERZA

En juicio abreviado, el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago condenó este jueves a cinco años de libertad vigilada a los primos Sebastián Andrés Contreras Agüero y Williams Byron Venegas Agüero, acusados como autores de los delitos de robo con fuerza en lugar no habitado e infracción a la Ley de Seguridad del Estado, cometidos en octubre pasado en la estación Del Sol de Metro, en la comuna de Maipú.

Según la acusación de la Fiscalía Metropolitana Occidente, alrededor de las 18 horas del 21 de octubre de 2019, y estando vigente el estado de excepción constitucional, los acusados, previamente concertados, ingresaron a la estación intermodal Del Sol de la Línea 5 del Metro.

Una vez al interior de la estación, junto a otros sujetos (algunos de ellos imputados con anterioridad en la causa), se dirigieron hasta el nivel -1, donde procedieron a forzar las puertas e ingresar el sector de seguridad, lugar que destruyeron y se apropiaron de dos chalecos antibalas que sustrajeron de casilleros del personal. A consecuencia de los daños causados, la estación quedó inutilizable.