Por infringir la Convención sobre los Derechos el Niño, 16 jóvenes activistas medioambientales, incluida Greta Thunberg, anunciaron este lunes una nueva ofensiva, esta vez en el terreno legal, al denunciar ante los organismos internacionales correspondientes la inacción de los líderes de cinco países en esta materia.

El libelo que irá dirigido a Francia, Alemania, Argentina, Brasil y Turquía, se fundamenta en que a 30 años de haber firmado el tratado comprometiéndose a proteger la salud y los derechos de los niños, “no han cumplido sus promesas”, declaró la activista sueca.

Una vez concluida su participación en la cumbre climática de Naciones Unidas, en la que denunció nuevamente la inercia de las potencias ante la emergencia climática, la adolescente sueca y los demás jóvenes ambientalistas que encabezan esta causa en sus respectivos países informaron de su paso a seguir.

“A todos nos han violado y negado nuestros derechos. Nuestro futuro está siendo destruido”, agregó Alexandria Villasenor, apodada la Greta Thunberg estadounidense, respecto de los efectos que no han atenuado los firmantes de la convención a la que no ha adherido Estados Unidos.

El grupo, cuyas edades fluctúan entre los 8 y 17 años, proviene de 12 países distintos y cuenta con la ayuda del estudio de abogados internacional Hausfeld y el beneplácito de la Unicef.

La denuncia es parte de un “protocolo opcional” desconocido de la convención que desde 2014 autoriza a los niños a presentar una queja ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, si estiman que sus derechos fueron denegados.

Se supone que la instancia debe investigar las presuntas violaciones y luego hacer recomendaciones a los Estados para detenerlas.

Las recomendaciones no son vinculantes, pero los 44 países que han ratificado este protocolo están de acuerdo en principio en respetarlas, explicó Michael Hausfeld, quien espera que se emitan directrices en los próximos 12 meses.

Los cinco países incluidos en la queja han ratificado el protocolo, pero se encuentran entre los más contaminantes del mundo y son influyentes en el selecto club de países ricos del G20.

Por eso fueron incluidos, en lugar de Estados Unidos, China o India, los mayores emisores del mundo, pero que no han ratificado este protocolo.

Los viejos países industriales, como Francia y Alemania, son responsables de una gran parte histórica de emisiones, a pesar de que en la actualidad no son los mayores emisores de gases de efecto invernadero, argumentó el gabinete Hausfeld.