El exministro de Salud, Jaime Mañalich, se refirió la mañana de este lunes al anuncio del Gobierno sobre el inicio del proceso de vacunación con dosis de refuerzo para la población mayor de 55 años que ya completó su esquema con Sinovac.

Mañalich dijo, en conversación con Radio Futuro, que esta es una medida que servirá para que la variante Delta llegue en menor velocidad. “La única defensa que tenemos, dada la poca efectividad de los confinamientos, es lograr una vacunación acelerada sobre todo de quienes se han quedado rezagados y avanzar en la vacunación de los adolescentes y ojalá aprobar a la brevedad la vacunación con Sinovac para niños entre 3 y 11 años y así tener una mayor población inmunizada”, señaló.

Según remarcó, el primer esfuerzo debe ser que la variante Delta “llegue a la menor velocidad posible”.

“El 7% de los test que se han hecho en frontera son positivos para la variante Delta. Hay que priorizar fronteras. Segundo, vacunar a toda persona que no se ha vacunado hasta ahora con ninguna vacuna y tercero iniciar programa de refuerzo con Sinovac, Pfizer o AstraZeneca”, puso el acento.

Continuando con el tema fronteras, el médico se mostró crítico con el sistema de testeo en el aeropuerto y argumentó que en el recinto se “construye un brote epidemiológico”.

“Está mal hecho el sistema de testeo en el aeropuerto. Es buena idea testear a todo el que llegue al aeropuerto. Pero en una sala hacinados tenemos a un grupo de personas esperando testeo (ahí) se está construyendo un brote epidémico en el aeropuerto. Lo fundamental es que la técnica de PCR nasofaríngeo es un mecanismo obsoleto, y hay que reemplazarlo por muestras de saliva, por lo menos”, aseveró.

Respecto a lo anterior detalló que se debería entonces “pasar un frasco estéril, que la persona escupa. O más bien hacer un test de antígenos que en media hora puede establecer un resultado. Pero el tema fundamental es la velocidad de la toma de muestra, esa es la parte más angosta del embudo. La gente que viene llegando debe esperar en un lugar de potencial mucho riesgo”, remató.

En esa misma línea, indicó también que “no debería haber trabajo presencial sin vacunación”. “Me parece prudente y posible, desde el punto de vista jurídico, es que una persona no vacunada no debiera volver a la presencialidad”, dijo.

Finalmente, el exministro se mostró partidario del retorno a clases presenciales, puesto que hay una “brecha educacional entre quienes tienen más y quienes tienen menos. Se está dando un daño irreparable desde el punto de vista socioeconómico”.

“Todos los niños que vuelven a clases se deben hacer PCR. Si sale negativo pueden tener la semana tranquila. Los profesores, una vez a la semana, se deben hacer un test de antígenos”, agregó.

“El protocolo a usar para volver a clases tiene que ser mucho más efectivo desde el punto de vista sanitario. Todos los países que lo han hecho bien han descansando en test de antígenos. Nosotros estamos sin examen de antígeno y así la vuelta a clases se hace más insegura”, cerró.