Sergio Micco, expresidente del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y líder del partido Amarillos por Chile, se refirió a la renuncia del periodista y exconvencional, Patricio Fernández, al cargo de coordinador presidencial para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

Micco expresó su preocupación por este hecho y lo calificó como una mala noticia para los chilenos y chilenas que aspiran a que después de 50 años del quiebre democrático se reencuentren.

En diálogo con El Mercurio, afirmó que la salida de Fernández “es una pésima noticia para los chilenos y chilenas que aspiramos a que después de cincuenta años del quiebre democrático nos reencontremos. Con la salida de Patricio Fernández hemos sido notificados de que hay una verdad oficial que dice: en esto y esto no puedes siquiera discutir”.

En este sentido, denunció que la salida de Fernández representa un episodio de cancelación, ya que se ha expulsado del espacio público a alguien que ni siquiera dijo aquello por lo cual se le canceló.

Micco resaltó las declaraciones de Fernández, quien expresó claramente que los golpes de Estado son injustificables. En este sentido, Micco afirmó: “Es la cancelación de la verdad, de la libertad de expresión y de la tolerancia”.

El líder de Amarillos por Chile también hizo referencia a lo que denominó como un nuevo puritanismo moral, donde las personas son divididas en grupos de puros e impuros. Micco criticó la existencia de tribunales inquisitoriales que censuran y sancionan, ejerciendo el poder de forma opresiva.

En cuanto a las críticas del Partido Comunista (PC) y organizaciones de derechos humanos hacia Fernández, recordó que el PC “apoyó a Salvador Allende en su vfa institucional, en contra de quienes apostaron por la vía insurreccional, castrista.” Sin embargo, señaló que el mismo PC apoyó la vía armada a partir de 1980 y ha limitado la libertad de expresión en Chile, similar a lo que sucede en Cuba. Consideró esto como una situación triste.

Micco destacó la importancia de la reflexión, de “participar en ese debate y formarse su propia opinión” en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y subrayó que los procesos de verdad, justicia y reparación son fundamentales para promover la reconciliación nacional. Expresó su preocupación por la falta de comprensión de lo ocurrido en el pasado y enfatizó que es grave atacar la necesidad de comprender sin justificar.