Hasta La Vega Central, uno de los principales mercados de abastecimiento de frutas y verduras de la capital, llegó este miércoles la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, para monitorear junto a la directiva del recinto el funcionamiento de la cadena de alimentos a casi una semana de la cuarentena total decretada para la toda Región Metropolitana.

En la oportunidad, la secretaria de Estado encabezó un recorrido por los pasillos de La Vega y sostuvo un extendido diálogo con los líderes del establecimiento: “para hacer este análisis y el monitoreo de las últimas medidas y (conocer) cómo han impactado en esta cadena para poder continuar en este gran desafío que es país; por una parte poder apoyar las medidas sanitarias y disminuir los casos del coronavirus y por otra parte mantener alimentados de forma sana a todos los chilenos”, puntualizó.

Undurraga celebró, a la luz de los hechos, que la red de abastecimiento se mantenga en pie pese al duro contexto actual: “Ya llevamos más de un año de esta crisis que ha tensionado la cadena de alimentos y podemos decir con orgullo que los agricultores han seguido trabajando, los feriantes, los mercados mayoristas, y hemos podido contar con alimentos en todas las mesas de los chilenos”, indicó.

La titular de Agricultura abordó el cierre total de ferias y mercados que enfrentó la capital durante el pasado fin de semana. En se sentido, relevó la conformación del Comité de Abastecimiento que componen los principales actores de la cadena de alimentos para comprender la realidad país.

“La gran mayoría de los chilenos se abastece en las ferias libres y en los puntos directos de venta, por eso el Comité de Abastecimiento Seguro es tan importante. Estamos trabajando con los feriantes, estamos trabajando con los distintos actores de la cadena, y nuestra política ha sido diversificar. Para los casos que el reparto es una opción, vamos a seguir comentando esa línea. Pero para la gran mayoría de los chilenos, donde el reparto no es una opción y acceden a la feria de forma directa estamos trabajando con el Comité de Abastecimiento Seguro para que esto sea de forma sana, segura, para poder controlar los casos y poder seguir abasteciendo a los chilenos en estos puntos de venta”, subrayó.

La ministra se refirió también a la eventual alteración de los precios tras el cierre del comercio durante el pasado fin de semana y la imposibilidad de desplazamientos. Respecto de esto sostuvo que “esos dos días no produjeron un alza puntual de los alimentos, y por eso estamos hoy día justamente monitoreando en los distintos puntos de venta. La realidad es muy diversa y eso es lo que ocurre con los alimentos y especialmente con los alimentos de temporada. Hay productos que han subido de precio, por ejemplo la palta que la hemos visto durante las últimas semanas, y hay otros que se han mantenido, y otros que han bajado comparado con la temporada anterior”, enfatizó.

Ad portas de Semana  Santa el limón se convierte en uno de los productos más apetecidos por los chilenos. Éste experimenta en promedio una disminución en su precio de un 8% en comparación a la misma fecha del año pasado. En La Vega se encuentra desde los 1.000 pesos.

“El limón, como lo hemos explicado muchas veces, es un cítrico, es un producto de invierno. El 20% de la producción se produce en verano, por lo tanto, automáticamente, en una población de 8 millones de habitantes, en esta época tiende a subir, cuando sale toda la cosecha tiende a bajar. Ligerito, pasada la Semana Santa, el limón ya en mayo va a estar entre 500 y 600 pesos”, aseguró Arturo Guerrero, relacionador público de La Vega Central.

Finalmente, Undurraga insistió en que “el llamado es a cotizar. Hay mucha variación de precios dependiendo del punto de venta, también dependiendo de la temporada. Los productos de temporada se van moviendo los precios a medida que va pasando el año justamente cuando hay mayor disponibilidad de ellos”.