La ministra de Salud, María Begoña Yarza, defendió la medida tomada por el Gobierno de adelantar las vacaciones de invierno y agregarles una semana adicional, producto de la alta circulación de virus respiratorios, ajenos al Covid-19, y que han afectado a niños y adolescentes.

En conversación con Radio Cooperativa, la secretaria de Estado manifestó que hay que encontrar el modo de “paliar la demanda creciente de camas UCI y UTI pediátricas, junto al aumento de circulación viral de VRS (virus respiratorio sincicial) e influenza”, con medidas “distintas a la vacuna”, pues de cara al segundo semestre existirá una campaña de inoculación.

“Desde hace 10 semanas estamos reconvirtiendo en UCI el 100% de camas, doblamos el número de camas que había en abril y principios de mayo; y lo que hemos visto que lo que habilitamos se llena dejando poco margen”, explicó Yarza, indicando que “la red ampliada pediátrica está saturada”.

Además, hizo hincapié en que “no es lo mismo reconvertir pediatras a atención de adultos, que reconvertir intensivistas o médicos de adultos a la atención pediátrica, tiene una especificidad distinta”.

En ese sentido, la determinación relacionada a las vacaciones “es una medida preventiva”, pues “los virus respiratorios se adelantaron este año, y necesitábamos adelantar las vacaciones para lograr llegar (con respuesta) antes de que tengamos el peak (…) que lo más probable es que sea desde el 26 de junio, por lo menos dos a tres semanas”.

“El receso escolar es de una semana anterior a las vacaciones, que coincide con el peak de circulación de virus sincicial”, agregó la ministra, dejando en claro que “tomamos en cuenta la evidencia sobre el aumento de circulación viral en niños (…) La literatura dice que el receso escolar tiene mejor rendimiento cuando se hace programado (…) Es mucho mejor anticiparnos que llegar a una medida ex post”.