En su reestreno como jefe de las finanzas públicas, el secretario de Estado llegó hasta la sede del ministerio ubicado en Teatinos 120, oportunidad en que conversó con los periodistas del área, quienes le consultaron por la corrección del déficit fiscal que recibió de la administración de Michelle Bachelet de 1,7% a 2,1%, que se traduce en US$1.100 millones.
Frente a este escenario el ministro fue claro en señalar que “no es una buena noticia entrar con esto pero hoy día nos vamos a dedicar a trabajar, a entender bien de qué se trata y tomar las medidas que sean necesarias para encausar las finanzas públicas como corresponde”.
Al respecto indicó que en la primera gestión del gobernante también se hizo un ajuste fiscal que se tradujo, por ejemplo, en disposiciones como que los autos no se renueven antes de seis años. “Ayer de manera informal se me acercó un ministro y me dijo que su auto (fiscal) tenía 180.000 kilómetros, y yo le dije que iba a tener unos kilómetros más”, señaló Larraín.
El ministro de Hacienda comentó que habló con el Contralor, Jorge Bermúdez, con quien dijo tener propósitos comunes en términos del buen uso de los pesos que son de todos los chilenos.
“No sé si será el destino, pero si recibimos una deuda, un déficit, tenemos que encausar las finanzas públicas hacia niveles de equilibrio en el mediano y largo plazo. Mediano plazo digo porque no podemos esperar que vamos a tener equilibrio fiscal, balance cero, en el corto plazo, estamos recibiendo un 2,1%”.
Subrayó que “no estamos hablando de un mega ajuste, estamos hablando de medidas de austeridad que a los chilenos entienden que es como decir que si estamos en un período de estrechez, porque la situación fiscal es distinta de la que teníamos hace 8 años y hace 4 años atrás, tenemos niveles de deuda pública que se han duplicado y creo que lo que corresponde justamente es partir por estas medidas de austeridad y ver cómo reajustar recursos para financiar el programa del Presidente”, concluyó.