El séptimo informe del monitoreo Movid-19 (encabezado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico) reveló que entre el 9 y el 23 de abril pasado, las salidas recreativas de personas con síntomas de Covid-19 aumentaron en 44,3%, mientras que el alza fue de 75,8% entre quienes no tenían sospechas de la enfermedad.

Estas fechas coinciden con el período en que el Gobierno introdujo los conceptos de “nueva normalidad”, el instructivo de “retorno seguro” y el anuncio del plan piloto de reapertura del mall Apumanque, en la comuna de Las Condes. “Resulta particularmente complejo dado que significó exponer de manera innecesaria a la ciudadanía”, plantea el documento.

Según el nivel educacional de los participantes, las personas con título profesional aumentaron sus salidas a recrearse en un 83,9%, lo que sugiere la necesidad de diseñar campañas orientadas a respetar la cuarentena y evitar salidas innecesarias enfocadas a esta población.

“Los mensajes que las autoridades comunican a la ciudadanía son claves para entender las decisiones que ellas toman con respecto a, por ejemplo, salir de sus hogares. Analizamos las salidas a recrearse de las personas durante las últimas doce semanas y encontramos un aumento de ellas durante el llamado a la ‘nueva normalidad’ y fue particularmente complejo por la exposición innecesaria que tuvo la ciudadanía”, aseguró Mónica Gerber, investigadora del equipo Movid-19 y académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales.

El estudio, que se realiza en base a las respuestas de 52.077 participantes durante 12 semanas, también arrojó que la percepción de severidad de la amenaza del coronavirus es un factor relevante en la adopción de medidas preventivas.

Según datos de la Encuesta Termómetro Social, entre las personas que consideran más riesgoso el virus solo el 8,4% ha dejado su residencia en las 24 horas previas, mientras que entre los que tienen menor sensación de gravedad de la pandemia este porcentaje alcanza al 13,7%.

Unas cifras similares se pueden apreciar entre quienes reportan que su entorno cumple con las medidas de confinamiento: solo el 9% salió en las últimas 24 horas. Entre aquellos que se rodean de personas que no cumplen la recomendación, el 14,9% dejó su domicilio.

“Las personas que perciben un alto riesgo del Covid-19 para la salud tienden a salir menos de sus casas que las que perciben un bajo riesgo. Comunicar el riesgo que significa ayuda a que se sigan las recomendaciones de cuidado. Hay que comunicar claramente qué se espera por parte de la ciudadanía con respecto a quedarse en casa y mantener distancia social”, agregó Gerber.

Además, el estudio señala que las principales plataformas de información sobre coronavirus para la población son la televisión (70,5%), las redes sociales (39,4%), los sitios de internet (33,5%), la radio (13,8%) y los diarios (7,4%).

El séptimo informe Movid-19 también entregó recomendaciones que van en la línea de que se debe informar la amenaza latente y la posibilidad de rebrotes, por lo que se debe evitar dar una falsa señal de seguridad. El documento propone que se haga presente la cercanía de la enfermedad a cada ciudadano.

“La crisis es de largo aliento, nos va a acompañar por mucho tiempo y es fundamental que las autoridades trabajen en recuperar esas confianzas a través de una comunicación transparente y clara con la ciudadanía y mantengan comportamiento acorde con las recomendaciones vigentes para todo el mundo. Son necesarias las campañas de comunicación masivas mucho más potentes que las realizadas hasta ahora con el fin de abordar la prevención”, planteó Macarena Peña y Lillo, profesora de la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP e integrante del equipo Movid-19.

“Estamos observando una reducción en número de casos, es muy importante cómo se comunica, es necesario mantener alta la percepción de severidad de la amenaza. En otras palabras, que las personas sigan viendo al Covid-19 como una amenaza para la salud en la percepción de comportamientos preventivos. Sería importante decir que la amenaza es grave, que las personas sientan que es una amenaza cercana. Estos dos elementos actúan en conjunto para llevar contactos preventivos”, sostuvo.