“Declaro terminada la misión Opportunity”, afirmó el jefe científico de la agencia espacial estadounidense, Thomas Zurbuchen, en una conferencia de prensa en Pasadena, California.
“Es una celebración”, dijo inmediatamente después el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, refiriéndose a la duración de la misión y su contribución al conocimiento sobre la historia de Marte.
El jefe del programa, John Callas, explicó que la misión estaba inicialmente programada para durar solo tres meses. Los ingenieros sabían que un día llegaría el final, “pero no imaginamos que tardaría tanto”, dijo.
“Aunque es una máquina, es difícil decir adiós, es desgarrador”, admitió Callas.
Opportunity dejó de dar señales cuando una larga tormenta de polvo oscureció la atmósfera marciana e impidió que los rayos del sol recargaran sus baterías.
Durante ocho meses, la NASA envió más de mil mensajes y órdenes para intentar despertar al robot, y el último intento se realizó la noche del martes.
“No hemos escuchado nada como respuesta, así que es hora de decir adiós”, reconoció Callas.