El Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció el domingo la revocatoria de una reforma al sistema de pensiones que desencadenó violentas protestas que han dejado 25 muertos, destrucción y saqueos desde el miércoles.
Tras más de cuatro días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, las peores en sus 11 años de gobierno, Ortega anunció que revocó las reformas en un encuentro con empresarios de zonas francas.
El Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS) tomó una decisión “revocando la resolución anterior, del 16 de abril pasado, que fue la que sirvió como detonante para que se iniciara toda esta situación” de protestas, les dijo Ortega, acusando al mismo tiempo a los manifestantes de actuar como pandilleros.
La polémica reforma incrementaba las contribuciones obreras y patronales y reducía beneficios en un esfuerzo para darle estabilidad financiera al sistema de pensiones, por recomendación del Fondo Monetario Internacional.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) dijo en un comunicado que las protestas han dejado 25 muertos, incluyendo menores de edad, aunque su directora Vilma Núñez advirtió que “hay mucha desinformación” que dificulta la obtención de información.
El gobierno ubicó la cifra de muertos en 10 el viernes, pero ni las autoridades ni la policía respondieron inmediatamente a un pedido de AFP por un nuevo balance.
El periodista Ángel Gahona fue asesinado el sábado de un tiro mientras cubría las protestas en la ciudad caribeña de Bluefields.
La revocatoria de la reforma no convenció a todos en Nicaragua, y algunos estudiantes adelantaron que seguirán las manifestaciones.
“Estamos peleando no solo por el INSS, estamos peleando por todos los años de saqueos que le ha hecho el régimen sandinista a la gente”, dijo un estudiante de ingeniería que se identificó como Cristofer que protestaba en las cercanías de la Universidad Politécnica de Managua.
Tarde en la noche, agentes de la policía incursionaron en la sede de la Universidad Politécnica, donde manifestantes contra el gobierno estaban atrincherados.
El noticiero digital 100 Por Ciento Noticias transmitió la incursión por Facebook Live la noche del domingo, con escenas caóticas en las que activistas intentaban atender heridos por el operativo.
En las gasolineras de la ciudad se veían largas filas de automóviles y motocicletas en busca de combustible, en medio de temores de desabastecimiento.
En las ciudades de León y Masaya hubo “quema de vehículos particulares, saqueo y destrucción de edificios públicos” así como robos en centros comerciales, informó el gobierno.
Ortega criticó duramente a los manifestantes y los comparó con los pandilleros que siembran el terror en el norte de Centroamérica.
“Esto nos obliga a poner en nuestra agenda el combate a las pandillas. Combatirlas para que no sigan actuando de la forma que actúan, que no se sigan matando entre ellos mismos y que no vayan a asaltar establecimientos”, dijo a los empresarios, que también rechazaban las reformas.
Su mensaje generó críticas en medio de la tensión que vive el país.
“Ortega está haciendo un análisis equivocado de la realidad. No pidió perdón por los muertos, no tomó medidas para cesar la represión ni desmovilizar a grupos paramilitares y continúa amenazando con el uso de la fuerza púbica”, dijo a la AFP el exdiputado José Pallais.
Igualmente, la Unión Europea (UE) calificó como “inaceptable” la violencia en Nicaragua y cuestionó los ataques a la libertad de expresión y prensa, con el bloqueo de medios de comunicación y la agresión de periodistas.
Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú llamaron a deponer la confrontación, en tanto, Estados Unidos lamentó la pérdida de vidas y pidió a las autoridades nicaragüenses juzgar a los responsables.
Ortega se mostró optimista el domingo de que la revocatoria del decreto permitirá abrir un diálogo con los sectores que se lanzaron a las calles en contra de la medida.
Pero líderes políticos advierten que el descontento de la población va más allá de la reforma al sistema de pensiones, y apuntan a la necesidad de un cambio en la dirigencia del país.
“Aquí no hay más salida que hacer elecciones libres, transparentes (…) para evitar que haya un mayor costo a la población”, dijo a la AFP la presidenta del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) Violeta Granera, cuyo movimiento fue excluido de las elecciones de 2016, cuando Ortega fue reelecto.
A raíz del clima de inseguridad en el país, la Concacaf anunció en Miami la cancelación del premundial femenino sub-17 en Nicaragua.
Tras más de cuatro días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, las peores en sus 11 años de gobierno, Ortega anunció que revocó las reformas en un encuentro con empresarios de zonas francas.
El Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS) tomó una decisión “revocando la resolución anterior, del 16 de abril pasado, que fue la que sirvió como detonante para que se iniciara toda esta situación” de protestas, les dijo Ortega, acusando al mismo tiempo a los manifestantes de actuar como pandilleros.
La polémica reforma incrementaba las contribuciones obreras y patronales y reducía beneficios en un esfuerzo para darle estabilidad financiera al sistema de pensiones, por recomendación del Fondo Monetario Internacional.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) dijo en un comunicado que las protestas han dejado 25 muertos, incluyendo menores de edad, aunque su directora Vilma Núñez advirtió que “hay mucha desinformación” que dificulta la obtención de información.
El gobierno ubicó la cifra de muertos en 10 el viernes, pero ni las autoridades ni la policía respondieron inmediatamente a un pedido de AFP por un nuevo balance.
El periodista Ángel Gahona fue asesinado el sábado de un tiro mientras cubría las protestas en la ciudad caribeña de Bluefields.
La revocatoria de la reforma no convenció a todos en Nicaragua, y algunos estudiantes adelantaron que seguirán las manifestaciones.
“Estamos peleando no solo por el INSS, estamos peleando por todos los años de saqueos que le ha hecho el régimen sandinista a la gente”, dijo un estudiante de ingeniería que se identificó como Cristofer que protestaba en las cercanías de la Universidad Politécnica de Managua.
Tarde en la noche, agentes de la policía incursionaron en la sede de la Universidad Politécnica, donde manifestantes contra el gobierno estaban atrincherados.
El noticiero digital 100 Por Ciento Noticias transmitió la incursión por Facebook Live la noche del domingo, con escenas caóticas en las que activistas intentaban atender heridos por el operativo.
SAQUEOS Y FILAS
En medio del clima crispado, pobladores abarrotaron supermercados y tiendas en busca de víveres, y el domingo se reportaron nuevos bloqueos de calles y saqueos en varios establecimientos comerciales.En las gasolineras de la ciudad se veían largas filas de automóviles y motocicletas en busca de combustible, en medio de temores de desabastecimiento.
En las ciudades de León y Masaya hubo “quema de vehículos particulares, saqueo y destrucción de edificios públicos” así como robos en centros comerciales, informó el gobierno.
Ortega criticó duramente a los manifestantes y los comparó con los pandilleros que siembran el terror en el norte de Centroamérica.
“Esto nos obliga a poner en nuestra agenda el combate a las pandillas. Combatirlas para que no sigan actuando de la forma que actúan, que no se sigan matando entre ellos mismos y que no vayan a asaltar establecimientos”, dijo a los empresarios, que también rechazaban las reformas.
Su mensaje generó críticas en medio de la tensión que vive el país.
“Ortega está haciendo un análisis equivocado de la realidad. No pidió perdón por los muertos, no tomó medidas para cesar la represión ni desmovilizar a grupos paramilitares y continúa amenazando con el uso de la fuerza púbica”, dijo a la AFP el exdiputado José Pallais.
DIÁLOGO URGENTE
En la plaza de San Pedro del Vaticano el domingo, el Papa Francisco se dijo “muy preocupado” por la situación en Nicaragua y pidió “que cese toda violencia” en el país.Igualmente, la Unión Europea (UE) calificó como “inaceptable” la violencia en Nicaragua y cuestionó los ataques a la libertad de expresión y prensa, con el bloqueo de medios de comunicación y la agresión de periodistas.
Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú llamaron a deponer la confrontación, en tanto, Estados Unidos lamentó la pérdida de vidas y pidió a las autoridades nicaragüenses juzgar a los responsables.
Ortega se mostró optimista el domingo de que la revocatoria del decreto permitirá abrir un diálogo con los sectores que se lanzaron a las calles en contra de la medida.
Pero líderes políticos advierten que el descontento de la población va más allá de la reforma al sistema de pensiones, y apuntan a la necesidad de un cambio en la dirigencia del país.
“Aquí no hay más salida que hacer elecciones libres, transparentes (…) para evitar que haya un mayor costo a la población”, dijo a la AFP la presidenta del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) Violeta Granera, cuyo movimiento fue excluido de las elecciones de 2016, cuando Ortega fue reelecto.
A raíz del clima de inseguridad en el país, la Concacaf anunció en Miami la cancelación del premundial femenino sub-17 en Nicaragua.