La actriz nacional, Paulina Urrutia, se sinceró durante su reciente participación en una charla, y compartió una íntima reflexión en medio de su tratamiento contra el cáncer de mama triple negativo que le fue diagnosticado el año pasado.
El pasado fin de semana, la intérprete participó en el Festival Puerto de Ideas Antofagasta, donde expuso sobre la ciencia de las emociones, y el medio The Clinic dio a conocer parte de las declaraciones que realizó en el evento.
“Ustedes dirán, ¿qué está hablando esta galla de la felicidad? (…). Digamos que no soy el símbolo de la felicidad de Chile, ¿no? ‘La viuda de Chile’, ¿cierto?”, manifestó.
Luego, estuvo en un conversatorio acerca del alzheimer, en el que recordó a su esposo, Augusto Góngora, y a la vez, habló sobre su lucha contra el cáncer.
“Lo más doloroso ha sido cuando la gente me dice: ‘Es que usted ha sufrido tanto que tenía que darle cáncer’. Como si el sufrimiento fuera algo que hay que pagar con enfermedad”, dijo Urrutia, de acuerdo a lo consignado por el citado medio.
Además, expresó que “todos sufrimos. Todos deberíamos estar con cáncer si fuera así. Hay que dejar de exigir que las personas ‘sanen’ para ser aceptadas. Sanar no siempre es posible, y morir también es parte de la vida”.
Posteriormente, en una conversación con The Clinic, la actriz se refirió a esta nueva faceta y a su reaparición como actriz en algunas producciones, las cuales grabó antes de ser diagnosticada con cáncer.
“He hecho una pausa, entre comillas, pero ha sido muy rara, porque han ido apareciendo trabajos que había hecho antes. Entonces, esta pausa se siente rara”, sostuvo, añadiendo que “es como si el trabajo tuviera vida propia. Y en paralelo, estoy trabajando en estas otras cosas: charlas, talleres, asesorías. Eso me hace muy feliz”.
“Hoy mi vida se mueve por el anhelo. La fuerza del amor es el estado que nos impulsa a seguir viviendo. El amor como motor, como impulso, como energía. No es algo romántico, es lo que nos hace levantarnos todos los días. Y aquí seguimos, dándole como mono porfiado”, concluyó.